La construcción de una plaza, el mejoramiento de calles y la reanudación del dictado de talleres en la sede fueron algunos de los objetivos planteados por Ricardo Morón al asumir, en Septiembre pasado, la conducción de la Junta Vecinal del barrio Buenos Aires. Sin embargo estos primeros meses no fueron los esperados por el dirigente barrial ya que las gestiones ante el Municipio resultan dificultosas y le hacen evaluar la continuidad en el cargo.
El diálogo con La Portada Morón aseguró que en estos primeros meses “no pudimos hacer nada porque el Municipio” no responde a sus solicitudes y agregó que “el próximo año veremos qué se puede hacer”.
Al ser consultado respecto de los motivos que, a su entender, tendría el municipio para negarle colaboración sostuvo que “fui unas treinta veces a Desarrollo Social y la señora Vázquez nunca me recibió. Yo pienso que hay un problema personal y es por eso que no me quiere atender”. “Entiendo que también puede haber una cuestión política, pero lo pedimos es por el bien del barrio”, manifestó.
Lamentó, además, la salida del Ejecutivo Municipal de Alejandro Wengier “es una persona muy accesible y las veces que le pedimos las maquinas (para el repaso de calles) estuvo”.
“Los vecinos reclaman que necesitan esto, aquello o si se le puede conseguir trabajo a los hijos y hoy no se puede conseguir nada”, expresó al tiempo que mencionó que “estuve hablando con un vecinalista para que entre todos convoquemos a una reunión a la Secretaria de Desarrollo Social para ver si colaborará con los barrios”.
Para finalizar aseguró que la situación es compleja al punto de “pensar en renunciar porque así no se puede trabajar. No puedo hacer un mate bingo una vez por mes para juntar dinero y resolver algunos problemas del barrio”.