Veinte niñas de 5 a 13 años conocieron por primera vez la danza árabe en la Copa de Leche “Doña Rita”, que funciona de lunes a sábado en la sede del Barrio Cañadón de Borquez. No sólo es un espacio de contención sino también de aprendizaje y formación ya que hace unos meses se convirtió en una escuela que les permitirá recibirse de profesoras e intérpretes de esta disciplina.
La Copa de Leche “Doña Rita” nació como un espacio de contención de niños y niñas que se encuentran en situación de vulnerabilidad en el Barrio del Cañadón de Borquez. Hoy, a partir del trabajo social que realizan los integrantes de la Junta Vecinal junto a un grupo de colaboradores, entre los que se encuentra Sol Kerbage, se han generado diversas actividades. Una de ellas ha sido el Taller de Danzas Arabes “Danzando al Sol”, que en los últimos meses ha logrado conformarse en una escuela.
“Las niñas que iniciaron en la Copa de Leche empezaron a aprender a bailar simplemente por preguntarme a qué me dedicaba y hoy están cursando un profesorado por el cual van a ser futuras profesoras e intérpretes de danzas árabes”, contó con orgullo Sol Kerbage, profesora de Danzando al Sol, en una entrevista con La Portada.
La Escuela de Danzas trabaja con una filial en Bariloche y hace unas semanas recibió la visita de una profesional que vino a hacer la nivelación de las alumnas en vista de los exámenes que se realizarán en diciembre. “El resultado superó nuestras expectativas porque no hace más de dos años que comenzaron a bailar y hay nenas que empezaron con 12 años, sin ningún tipo de experiencia en la danza, entonces yo pensé que las iba a poner a todos en el ingreso. Pero me dijo que había niñas para primer año y otras para segundo así que fue muy gratificante”, sostuvo.
La profesora junto a las niñas y sus madres organizaron hace unas semanas un Mate Bingo a fin de juntar fondos para afrontar el costo de los exámenes y también la compra de telas para los trajes que usarán en su primera muestra de fin de año. “Es un grupo incondicional, que trabaja a pulmón y de manera colectiva. La verdad es que estamos trabajando muy duro para que se sigan cumpliendo los sueños de las nenas”, aseguró Sol.
Participan del profesorado veinte niñas de 5 a 13 años. Está dividido en tres grupos: pre-infantiles, infantiles y pre-adolescentes. “Todas asisten a la Copa de Leche que es donde nació Danzando al Sol y tenemos niñas más chicas que seguramente el próximo año comenzarán con el profesorado”, señaló. A su vez destacó que el profesorado “ayuda mucho a reforzar la lectoescritura, nosotros entendemos que el arte enseña y lo hace de muchas maneras”.
Por último, Sol expresó que “las inscripciones al profesorado son abiertas a toda la comunidad. Nosotros hacemos foco en las niñas que están en situación de vulnerabilidad porque son a las que más les cuesta hacer esta disciplina. Buscamos darle posibilidades a quien no las tiene. Con trabajo, amor y perseverancia todo se logra, y las nenas son un ejemplo de ello”.