Ignacio Milán es uno de los vecinos de Esquel que viajó días atrás a Rawson para sumarse a las protestas por la crisis provincial. A diferencia de la mayoría de los trabajadores movilizados, no depende de ninguna repartición pública y carece de empleo formal.
Su condición de desocupado no fue impedimento para participar de las asambleas que se realizan desde hace ya casi dos meses en la ocupación de la delegación de Seros. Y desde ese espacio de encuentro y discusión Milán viene advirtiendo sobre la gravedad de la crisis que atraviesa la provincia y que alcanza a todos los sectores.
“La crisis que estamos viviendo va por encima de los sectores gremiales y en cada asamblea traté de plantear, y creo que se está logrando un poco por estos días en Rawson, la necesidad de visibilizar que este conflicto es social, que no solo va por lo salarial, y que está por encima de los gremios”.
Advirtió que “la crisis traspasó a los estatales porque el hecho de que no estén cobrando, de que no haya obras, deja un montón de gente marginada. A los desocupados nos mata este conflicto, y eso termina repercutiendo con un incremento en la cantidad de chicos que van a los comedores, con gente que se acerca a la delincuencia”.
En este contexto acusó que “el gobierno está demostrando que no tiene ideas: cambian de ministro de Economía a cada rato porque no hay un plan económico ni una idea direccionada a resolver la crisis social. Costó, como sucedió en Seros, entender que los sindicatos están obrando a favor de las construcciones partidarias, y por eso las bases se están revelando”.