El presidente de la Cámara de Comercio, Hugo Romero, calificó a la temporada invernal 2018 como “la peor” en muchos años.
En una entrevista con diario La Portada, habló también de la situación del sector.
“El comercio está muy retraído”, explicó quien conduce la Cámara tras la salida de Jorge Castillo. La inestabilidad económica general golpea al sector. No hace diferencias de rubro.
Entre los argumentos principales que obligan al vecino a cuidar el peso está -lógicamente- la inflación y la pérdida del poder adquisitivo para muchos trabajadores.
Romero señaló, en diálogo con este medio, que el pago escalonado de salarios trajo consecuencias y no pasó desapercibido para las finanzas del comerciante local.
“La ciudad vive en un 75% del empleo estatal provincial”, señaló, agregando que la gente hoy compra lo necesario, no se sale del libreto y evita entrar en gastos.
Sumó el alza del dólar. “Vienen listas prácticamente todos los días”, manifestó. Está de más recordar la incidencia de la moneda estadounidense en la nómina de precios. Cuando el peso devalúa, las remarcaciones están a la orden del día.
“En el caso de mi negocio trate de ir flexibilizando porque de lo contrario uno deja de vender”, enfatizó.
Afirmó que el escenario no es sencillo y que el comerciante debe recaudar para afrontar las obligaciones mensuales. A saber: “Pagar sueldos de los empleados, aportes, habilitación, ingresos brutos, ganancias y todos los impuestos. Tratamos de flexibilizar pero llega un momento en que debemos aumentar (precios) porque se pierde plata”.
Construcción y turismo
Resaltó que la construcción es uno de los segmentos más afectados. Es notoria “la caída”, confió. Este es uno de los temas abordados el viernes en una reunión realizada en instalaciones de la Cámara con el gobernador Mariano Arcioni y funcionarios provinciales.
Reactivar la obra pública es una necesidad imperiosa. Genera empleo y movimiento económico en la ciudad.
El sector que vive de la actividad turística en Esquel también es motivo de preocupación para Romero.
“Ha sido la peor temporada –invernal- que recuerde”, aseveró sin titubeos. “Sin ninguna duda”, ratificó. Reconoció, asimismo, que prestadores, hoteleros, gastronómicos y agencias no recaudaron como años anteriores.
Uno de los argumentos es la endeble economía y otro la falta de promoción, sostuvo. Consideró que la difusión y posicionamiento del destino es una pata clave, al tiempo que instó a reforzar la presencia en puntos fuertes como Comodoro Rivadavia, la Provincia de Buenos Aires y Córdoba, por ejemplo.
“Es un problema de todos. Estamos un poco adormecidos”, admitió.
Celebró luego que en torno al Centro de Actividades de Montaña (CAM) “La Hoya” comienza a vislumbrarse un interesante trabajo conjunto entre diversos actores.
“Están armándose varias reuniones”, ponderó y dijo que el objetivo supremo es poner en valor al Cerro, uno de los atractivos principales de la zona cordillerana.
No dudó al momento de asegurar que el turismo es una variable más que importante para la región.
“Apuntaría a eso como primer punto. Hay que aprovechar lo que tenemos. No hay muchos lugares en el mundo que tengan cerca un Patrimonio Mundial de la Humanidad. Después hay otras cosas por hacer. La Cámara trabaja el tema del Parque Industrial para ver si puede reactivarse”, completó.