Según datos procesados por la Dirección del Observatorio Vial, durante este primer semestre hubo una reducción de accidentes en la Ruta Nacional N° 259.
El registro habla de siete siniestros viales, un lesionado y ninguna víctima fatal. Hay dos “puntos críticos” principales en estos 75 kilómetros que van de la rotonda de unión con la 40 al paso fronterizo. El riesgo de las “maniobras imprudentes”.
Diario La Portada accedió a estadísticas elaboradas por el Observatorio y que hacen foco en la 259, desde su nacimiento hasta el cruce internacional a Chile.
Durante la primera mitad del 2018 bajaron los accidentes en un 30%, comparado con el mismo período del 2017. Una de las causas: el trabajo preventivo realizado por distintas instituciones.
El año pasado (de enero a junio inclusive) se registraron diez en total, con el protagonismo de once vehículos. Todos particulares. En ninguno intervino un transporte de carga ni de pasajeros. Febrero fue el mes más conflictivo con tres casos. Para lamentar: una persona fallecida en el kilómetro 10,5. Ocurrió en marzo.
Para el primer semestre del 2018 los números indicaron las siguientes particularidades: siete siniestros, seis sin víctimas, nueve automóviles particulares intervinientes y un solo lesionado. No se lamentaron fatalidades. En esta ocasión, enero resultó ser el peor mes. Febrero y junio finalizaron en cero, sin reportes.
Prevención
Santiago Herrero, delegado regional de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), confió a este medio que la reducción estadística en consecuencia directa de los intensos controles preventivos que llevan adelante en la Ruta 259 organismos chubutenses, instituciones nacionales y los municipios tanto de Esquel como de Trevelin.
Los accidentes producidos este año, indicó, son considerados leves en relación a los del 2017, argumento que utilizó apoyándose en la cantidad de lesionados. Señaló, asimismo, que existe un denominador común que sobrevuela los siniestros: todos son vehículos particulares, es decir no hay involucrados transporte de carga ni de pasajeros.
Detalló luego que en cada hecho, agentes de la Policía del Chubut completan una planilla de accidentología, la cual pasa por la Unidad Regional Esquel (URE) y de ahí un radio derecho al Registro Provincial de Antecedentes de Tránsito. Este organismo filtra los resultados al Observatorio Vial, el cual está en cargo de elaborar los informes finales.
Puntos sensibles y maniobras imprudentes
Por otro lado, comentó que la Ruta 259, en todo su trayecto, posee “puntos críticos”, es decir aquellos que muestran mayor rasgo de peligrosidad. Identificó dos tramos puntuales. Primero, entre la portada de acceso a la ciudad y la estación de servicio. Segundo, entre la Universidad Nacional de la Patagonia y el Autódromo “Manuel González”.
Sostuvo el funcionario provincial que a la hora de explicar los accidentes viales uno de los factores determinantes es la negligencia del conductor. Advirtió que es frecuente observar maniobras imprudentes (sobrepasos en doble línea amarilla) y contrarias a las normas de tránsito. Luego, otra variable en juego es el estado de las rutas.
Realzó los procedimientos realizados en terreno entre las distintas instituciones (APSV, Gendarmería, Policía del Chubut, municipios) y puso el acento en la metodología. “Estamos en diferentes puntos estratégicos. Hacemos infracciones por maniobras peligrosas y de esa manera las mismas comenzaron a bajar”, amplió.
4200 vehículos al día
En otro orden, Herrero reveló que según datos suministrados por la Administración de Vialidad Nacional (AVN) 4200 vehículos circulan diariamente por el trayecto que conecta a las localidades de Esquel y Trevelin. “Es el tramo de la Ruta 259 que registra mayor movimiento”, enfatizó el delegado regional de la APSV.