El 31 de julio venció el contrato de alquiler de la sede de la Policía Comunitaria de Esquel, motivo por el cual, el miércoles 1° de agosto, debieron entregar ese local. Al no contar con un edificio propio ni un nuevo alquiler, los policías de esa dependencia trabajarán en distintas oficinas dispersas por la ciudad.
El dueño del mencionado local habría pedido que el 31 de julio estuviera firmado un nuevo contrato, caso contrario procedería al desalojo. Al no haber respuesta por parte de la Unidad Regional de Policía, se presentó el abogado y administrador de la casa para que le entreguen la propiedad.
Cabe recordar que hay otras divisiones de la Policía en nuestra ciudad que se encuentran atravesando una situación similar. Es el caso de las divisiones de Infantería y la Brigada de Investigaciones, las cuales actualmente tampoco tienen una sede fija en la cual trabajar.
Por ahora, la Policía Comunitaria dejará parte de su mobiliario y archivos en la Comisaría de la Mujer y en algunas otras oficinas que les presten, ya que prácticamente nadie quiere alquilar a Provincia por las constantes y prolongadas demoras en los pagos.
Por otra parte, el Hospital Zonal de Esquel ofreció en préstamo a la Policía Comunitaria un sector de su propiedad, ubicado en Roca y O’Higgins, pero se encuentra actualmente inhabitable y requiere de numerosas reparaciones por lo cual se podrá ocupar recién dentro de algunos meses.
Desde la Policía Comunitaria, en su momento, se elevaron diversas notas dirigidas a las autoridades municipales, al IPV y a Bomberos, con el objetivo de gestionar algún lugar cedido en comodato, pero no obtuvieron respuestas por lo que tendrán que realizar sus tareas desde oficinas dispersas por la ciudad.