Flavio Frangolini, secretario de Organización de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), llegó a la ciudad de Esquel recientemente para participar de las elecciones de renovación de autoridades de la Comisión Directiva del Sindicato de Trabajadores de Prensa del Oeste del Chubut en calidad de veedor. Y en ese marco dialogó con La Portada sobre la actual situación de los trabajadores de prensa en todo el país.
“Muchos se dieron cuenta que era así cuando se publicó en el New York Times que este es el peor momento del periodismo en la historia a nivel global. Hay una reconversión terrible de las empresas periodísticas a partir de las nuevas tecnologías en su matriz empresaria. Las empresas achican personal y reducen costos. Mantenerse comunicado a nivel global tiene un costo casi nulo porque hay muchas plataformas que ofrecen información”, manifestó. Y agregó que “históricamente mantener una empresa gráfica que produce información demanda una estructura muy grande y eso se está cayendo”.
Mencionó, en este contexto, que en los dos últimos años “se perdieron más de dos mil quinientos puestos de trabajo en prensa. A estas alturas ya deben ser tres mil. Es difícil llevar adelante un registro”.
El dirigente sindical remarcó que para los trabajadores de prensa “la situación es grave” teniendo en cuenta que “los Diarios del interior cierran sus agencias, la gente comienza a trabajar desde su casa porque así lo permite la tecnología, las Redacciones lentamente van desapareciendo y el periodista realiza un trabajo multiplataforma. Eso nos desequilibra porque rompe con las estructuras básica de nuestras categorías laborales de los Convenios Colectivos y a los empresarios la Reforma Laboral les viene bárbaro”.
Fue contundente al mencionar que “toda esta situación es negativa y de retroceso porque a pesar que tenemos el Estatuto del Periodista Profesional – que no tiene igual en toda Latinoamérica y nos ubica en la cima de las conquistas laborales para los trabajadores de prensa junto a los franceses, suizos y algunos otros – en la práctica no se condice. Más del cincuenta por ciento de los trabajadores de prensa son precarizados porque no están en relación de dependencia como demanda la Ley. Estas son cosas que la mayoría de la gente no sabe, muchos creen que el periodista está bien pago y la verdad es que los periodistas nos morimos de hambre”.
La alternativa
Frangolini analizó este proceso de cambio entre los trabajadores de prensa a causa de las crisis económicas y cierre de los medios tradicionales “para nosotros son trabajadores autogestionados. Hay numeras experiencias de medios que desaparecen y en otros casos siguen a partir de la autogestión de sus trabajadores. Creo que el periodismo puede recuperarse como una profesión al servicio de la comunidad que sigue principios éticos y reglas morales”.
Señaló que “los medios autogestionados pueden ser un camino que preserve a la información de ser una mera mercancía. El problema es cómo se sustentan porque debemos tener una vida digna con un sueldo que permita pagar el alquiler y mandar a nuestros hijos a estudiar. En los medios autogestionados eso es muy complicado y creo que el desafío es reencontrarnos como colectivo -desde la diferencia- para conformar organizaciones como los Sindicatos que defiendan además de nuestros derechos laborales nuestra profesión”.
Para finalizar, Frangolini, aseguró que “la jerarquización de la profesión pasa por garantizar la libertad de expresión con periodistas bien pagos, con buenas condiciones de trabajo y sin persecución ideológica”.