Desde mediados de los 90 la Asociación Civil Pro Ayuda barrio Badén viene realizando múltiples actividades sociales, educativas y culturales, respetando siempre el principio de inclusión e integración. Las puertas de la institución están abiertas a la participación de talleristas y vecinos que deseen llevar adelante algún proyecto.
Leonor O´Farrell y Cristina Landeira, integrantes de la comisión directiva, visitaron la redacción de diario La Portada para conversar sobre el funcionamiento de esta Asociación Civil con 25 años en la ciudad y muchos recuerdos en la memoria de los vecinos. Cómo olvidar los desfiles de modelos y los grandes bingos a beneficio.
Explicaron a este medio que el edificio ubicado en el corazón del barrio Badén hoy recibe gente durante toda la semana. Es utilizado como jardín maternal municipal, sede de Escuela 602 y sala de reuniones para iglesias, entre otras cosas. Pese a tener sus años encima, las instalaciones permiten el desarrollo de actividades con comodidad y confort.
Landeira señaló que el complejo está a disposición y, en ese contexto, convocó a todos los interesados en presentar proyectos para el dictado de un taller. Dijo que la intención es sumar propuestas para reforzar la apertura al resto de la localidad. “Queremos que las personas sepan que el lugar está para lo que quieran realizar”, manifestó.
Aquellos con ganas de participar pueden acercar una idea a la sede de la Asociación Civil o bien contactarse con algún integrante de la misma. Cada iniciativa será evaluada por la comisión directiva “simplemente para estar al tanto de lo que se hará”, agregó quien fuera docente y directora de la Escuela Normal.
Desde el 92…
En tanto, O´Farrell rescató los 25 años de trayectoria en Esquel y dijo que los niños y la educación fueron desde el comienzo la razón de ser de la institución. “Buscamos fomentar el núcleo familiar”, añadió y recordó que cuando construyeron la sede en el Badén sólo había un puñado de casas y largas manzanas de chacras.
“La zona ha crecido mucho en los últimos años”, afirmó y puso en valor el apoyo incondicional de los vecinos ante cada una de las acciones que se llevaron a cabo desde la organización social. Mencionó con una sonrisa los desfiles de modelos, los talleres lúdicos y los bingos que supieron consolidarse como una marca registrada.
Landeira agregó que en el establecimiento localizado a pasos de la 210 hubo cursos de costura, peluquería, una ludoteca avanzada para los chicos de la primera infancia. Hoy, reiteró, funciona el jardín maternal, una Escuela de adultos y se hacen reuniones de dos iglesias. Asimismo, dejó en claro que el salón está “abierto a toda la comunidad”.
“No se cobra nada por el uso del espacio. Solamente solicitamos colaboración con artículos de limpieza para mantenerlo en óptimas condiciones. “Que la gente sepa que está disponible”, amplió. “Corre por nuestra cuenta el pago del seguro para todas aquellas personas que estén utilizando el lugar”, completó.