Desde el pasado 1° de Agosto en que ocurriera la desaparición forzada de Santiago Maldonado, tras un operativo de Gendarmería Nacional en el Pu Lof Cushamen, los trabajadores de prensa de Esquel tal como suelen hacerlo a diario intentaron llevar a los vecinos de región y la provincia información real y debidamente chequeada especialmente en momentos en que los trascendidos surgidos de las Redes Sociales eran muchos y en algunos casos confusos.
Para realizar el trabajo periodístico en la cobertura de un caso de repercusión nacional e internacional el pasado miércoles, ante la novedad de un nuevo rastrillaje en la zona donde Santiago Maldonado fuera visto por última vez, los colegas Dante Lobos (periodista) y Eduardo Milani (camarógrafo) de Canal 4 intentaron llegar hasta el lugar para cumplir con su tarea de recabar información. Sin embargo, fueron interceptados por efectivos de la Policía de la provincia y Policía Federal quienes explicaron que la decisión de no autorizar el ingreso a la prensa había sido adoptada por el juez Guido Otranto responsable del procedimiento.
La sorpresa con el paso de las horas dejó lugar a la reflexión ante un hecho que atenta no sólo contra la libertad de trabajo, sino también contra la libertad de prensa porque se le niega a la sociedad toda conocer información de su interés.
Desde La Portada Diario de los Trabajadores expresamos nuestra solidaridad para con los colegas de Canal 4 quienes sólo pretendían cumplir con su trabajo y recordamos a los “señores jueces” que la libertad de prensa es un derecho constitucional que debe tenerse en cuenta siempre y bajo cualquier circunstancia.
La comunidad de Esquel, la provincia, el país y mundo necesitan saber qué pasó con Santiago Maldonado porque es – sin dudarlo- inaceptable que un ciudadano desaparezca. Para conocer la verdad el trabajo de la prensa es fundamental y por ello exigimos se nos permita trabajar en libertad.
