Se trata de la primera cooperativa de mujeres que se conformó en Esquel tras el cierre de la empresa Texcom. Hace 23 años que llevan adelante este emprendimiento y les ha tocado afrontar varias crisis. “Esta es la peor”, aseguran. La merma de trabajo, la suba de los insumos y los aumentos de los servicios son sus principales preocupaciones. Pero no bajan los brazos y proyectan reinventarse para salir adelante.
La Cooperativa de Trabajo “Confeccionistas Unidas Esquel” se conformó en 2002 luego del cierre de la empresa Texcom que dejó a un gran número de trabajadoras en la calle. Un grupo de mujeres decidió unirse y avanzar en un proyecto cooperativo para salir adelante. En 2003 abrieron sus puertas con un rollo de tela, una vieja máquina, un desfile de presentación y el apoyo de la comunidad.
A lo largo de sus 23 años, les ha tocado enfrentar varias crisis, pero confiesan que ésta es la peor. “Estamos con poco trabajo, tenemos pocos pedidos en relación a años anteriores, así que la entrada de dinero no es mucha y encima aumentaron muchísimo los servicios y los insumos”, explicó Silvia Suárez, integrante de la cooperativa textil.
Sostuvo, además, que hoy en día “son pocas las personas que vienen a hacer pedidos individuales y ya casi no recibimos pedidos de egresados como teníamos antes porque la mayoría los encarga afuera y eso nos quita la posibilidad de trabajar bien”.
Uno de los principales problemas con el que les ha tocado lidiar en los últimos meses es el constante aumento de los insumos, en especial la tela de algodón. “Un pedido de una pieza de tela cuesta 310 mil pesos y es un rollo de 18 kilos que alcanza para 15 prendas según el talle”, detalló y mencionó que en esta oportunidad optaron por no encargar puño porque es más caro y sale 50 mil pesos. A esto también se le debe sumar el envío y supera los 50 mil pesos.
Suárez remarcó que continúan trabajando con la misma calidad de siempre, ya que la tela proviene de la reconocida fábrica FADETE. “La tela no se achica porque el algodón es muy bueno y tiene poliéster”, indicó.
Además, el hecho de ser un emprendimiento local le permite al cliente el contacto directo, la posibilidad de hacer reclamos y pedir algún agregado a la prenda.
El horario de atención es de lunes a sábado de 9.30 a 16 horas en Roca 654 de la ciudad de Esquel. Trabajan con tela de algodón, tela de guardapolvo y microfibra para hacer camperas deportivas.
Un nuevo desafío
Tras cosechar una larga trayectoria y reconocimiento por su esfuerzo y trabajo, la cooperativa textil trabaja en un nuevo proyecto de producción y aspira a reinventarse para salir adelante. “Vamos a cumplir 23 años, a pesar de todas las idas y vueltas y la partida de algunas compañeras. Hoy somos cuatro trabajando y a lo largo del tiempo hemos ido adquiriendo experiencia, lo que hoy nos sirve para encarar otra producción”, confió Suárez.
En este sentido adelantó que quieren dedicarse a una nueva producción, lejos de la indumentaria deportiva y los buzos de egresados. “Vemos que ese mercado se achicó mucho y queremos encarar otra producción para mejorar las ventas”, afirmó.
“Queremos reinventarnos, todavía no queremos adelantar nada, pero queremos darle otro giro a la cooperativa, pero siempre conservando la calidad de las prendas”, destacó.
Seguidamente, Suárez expresó que “superamos varias crisis, entre ellas la pandemia, pero ésta es la peor crisis a nivel cooperativa porque las telas y los hilos se encarecieron mucho”, y confesó que “hoy nos cuesta comprar una pieza de tela, dependemos de la seña de los clientes y si queremos pedir tres colores no podemos”.
El aliento y el afecto de la comunidad han sido claves para que la cooperativa se sostenga durante estos 23 años. “Nos costó bastante llegar a donde estamos y todavía nos cuesta, pero no queremos bajar los brazos porque nos gusta lo que hacemos y para algunas es su única entrada económica”, subrayó.
Cabe destacar que a fines del año pasado la cooperativa de trabajo recibió una ayuda de la Secretaría de Trabajo de Chubut tras las gestiones de Sandro Holmes.
La trabajadora cooperativista se mostró optimista y expresó que “con el tiempo se logra todo y se sale adelante, a pesar de que la economía esté así, nosotras le ponemos ganas y sabemos que en algún momento vamos a estar mejor”.