Preocupa el aumento de la demanda en el comedor del barrio Chanico Navarro. Hoy es el único en la ciudad que funciona de lunes a viernes. Elida Melin, quien se encuentra a cargo, aseguró que no les alcanza la partida de alimentos del municipio.
La presidenta de la Junta Vecinal del Chanico Navarro, Elida Melin, manifestó en diálogo con La Portada su profundo malestar por la situación que le tocó vivir la semana pasada con la última entrega de alimentos por parte del área de Promoción Social. “Nos dieron una carne con mucha grasa, nervios y garrones, así que lo llamé a Matías Casatti -director- para mostrársela y le dije que era la última vez que recibía algo así porque le estoy dando comida a seres humanos”, explicó.
Asimismo, la vecinalista señaló que los comedores tienen un presupuesto asignado y no pueden llevarle “las sobras”. “Me molestó mucho y me dio impotencia porque uno hace este trabajo con mucho esfuerzo y es totalmente voluntario”, planteó.
Seguidamente comentó que el municipio les hace entrega de los alimentos en dos partes y que esto no le permite cubrir la demanda del comedor. “Siempre me queda un tupper y una olla sin completar. Si me traen de a poco, siempre le va a faltar a alguien la comida”, dijo.
A su vez, Melin contó que no recibe variedad de alimentos. “Todavía no me dieron pollo, la carne que recibí no era magra, sino que tenía pura grasa, y por recomendación de la nutricionista no nos dan polenta, así que estamos a puro fideos. Yo les pregunté si ellos comerían guiso todos los días”, expresó.
Tampoco le han proporcionado artículos de limpieza para mantener en condiciones la sede así que ha tenido que comprarlos con su propio dinero. “Es una falta de respeto, ni Ongarato nos hizo esto, porque peleábamos, pero nos traía las cosas y jamás había vivido esto con la carne”, declaró.
Melin sostuvo que la demanda en el comedor ha aumentado en los últimos meses y estima que será aun mayor en el invierno. “Le entregué las planillas al municipio y tenemos 60 familias, muchas de las cuales son numerosas, así que empecé a cocinar a dos ollas porque no puedo dejar a nadie sin comer”, indicó.
Sin obras
Por otra parte, la presidenta del Chanico Navarro mencionó que son muchas las obras que se encuentran pendientes en el barrio. “Hace tiempo que estamos esperando por la plaza, presenté proyecto y lo archivaron”, expresó.
También advirtió que el puente ubicado sobre la calle Gobernador Tello “es un peligro”. Pidió que lo retiraran y que sea una sola mano. “El municipio anunció que será peatonal, pero no les creo nada”, expuso y aseguró que “para el barrio Chanico nunca hay nada”.
En este sentido recordó la única obra que se hizo en el barrio fue la calle Tello durante la gestión de Ongarato. “Después que pasaron las elecciones, al intendente Matías Taccetta no lo vimos nunca más”, remarcó.
Melin destacó el gesto que tuvo un grupo de jubilados tras realizar la limpieza de la sede. “Espacios Verdes brilla por su ausencia y éste municipio no ha hecho nada para el barrio”, enfatizó.
Por último, la vecinalista aclaró que “yo no busco un beneficio propio, sólo pido que me ayuden a ayudar a quienes realmente lo están necesitando porque la gente tiene hambre y la está pasando mal”.