En la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, el intendente Matías Taccetta lanzó algunos dardos hacia la administración de Sergio Ongarato y afirmó que recibió un municipio endeudado.
Al hablar de economía hizo un alto y disparó contra el gobierno de Ongarato. El exintendente fue el único diputado esquelense que no estuvo ayer en el Melipal (¿habrá sido advertido?). “No ha sido fácil la transición de gobierno ni los primeros días como intendente en el municipio. El año 2023 culminó con un déficit acumulado de más de 600 millones de pesos”, se quejó.
Precisó que ha recibido una “deuda no documentada, proveedores solicitando pago, deudas por alquileres de maquinaria, deudas por eventos culturales, deuda con el ente mixto de turismo, flota de vehículos sin mantenimiento, las plazoletas sin riego por faltantes de bombas de agua, más de 100 personas contratadas en el último año, festival de horas extras”.
“No quiero cansarlos, no soy un dirigente que pone excusas ni se queja de la pesada herencia, en la política como en la vida todo se logra con trabajo y esfuerzo. En un tiempo Esquel volverá a ser nuevamente un modelo de gestión, administración y planificación urbana”, enfatizó. Durísimo. Sin dudas uno de los momentos más calientes del día.
Antes de concluir su discurso, advirtió que “la ciudad nos pide que se debatan políticas públicas que generen trabajo, crecimiento económico y urbanístico. La ciudad merece un debate profundo sobre nuestra matriz productiva, el progreso y la inclusión”, al tiempo que añadió: “Daremos todo y nos esforzaremos para lograr el verdadero cambio en Esquel”.