A tres meses de la muerte de Ana Calfín, familiares y amigos se concentraron este martes por la mañana en la plaza San Martín y luego marcharon hacia Tribunales para pedir que se haga justicia. La causa cuenta con un único imputado, su pareja, quien está acusado del femicidio. La jueza dispuso la continuidad de la prisión domiciliaria.
La plaza San Martín de la ciudad de Esquel fue el epicentro de la convocatoria. Allí se reunieron familiares, amigos y vecinos con carteles, banderas y remeras para reclamar justicia por Ana Calfin.
Su hijo Rodrigo y su sobrina Daniela conversaron con La Portada sobre el curso de la investigación. “No estamos conformes con que el imputado esté cumpliendo una prisión en su casa porque está tranquilo y relajado, pero confiamos en que todo se va a esclarecer y que la justicia va a tomar cartas en el asunto”, sostuvo el hijo de Ana.
Asimismo, se mostró conforme con la actuación de los fiscales de la causa. “Están llevando a cabo la investigación, esperando los resultados de las pericias, y confiamos en que se va a hacer justicia por mi mamá”, expresó.
Seguidamente señaló que aguardan los resultados de las últimas pericias realizadas en Buenos Aires. “Van a ser claves en la investigación y para que se esclarezca todo lo ocurrido”, afirmó.
Por su parte, Daniela recordó que “se cumplieron tres meses de su fallecimiento, así que seguimos pidiendo justicia y que se esclarezca el hecho”.
Con respecto a la investigación, explicó que “tenemos que esperar, a los fiscales les dieron tres meses para trabajar y cuando tengan todas las pruebas, veremos cuáles son los pasos a seguir”.
Una de las medidas que tomó la jueza Fernanda Révori durante el proceso judicial fue la entrega de la llave de la casa donde vivía Ana Calfín al imputado. Al respecto, su hijo Rodrigo manifestó que “no estamos conformes con eso porque están favoreciendo a una persona que puede ser el femicida de mi mamá, pero así lo resolvió la jueza y nosotros nos estamos enfocando más en pedir justicia y que se esclarezca el hecho”.
Seguidamente, Rodrigo recordó a su mamá como “una persona muy alegre, muy activa, siempre fue una excelente persona, trabajadora y nunca molestó a nadie”. También confió que era muy unida a su familia. “Siempre se encargaba de unir a la familia, nunca se mostró mal, siempre fue fuerte y siempre la luchó. Por eso es injusto que le haya pasado esto, pero estamos los familiares, amigos y conocidos para pedir justicia por ella y que su memoria descanse en paz”, destacó.
Por último, el hijo de Ana Calfin agradeció a todos los que se acercaron y acompañaron el pedido de justicia. “Agradecemos a todos los que han venido a darnos una mano y esto nos hace más fuerte todavía para seguir peleando para que se haga justicia”, declaró.
Tras la convocatoria en plaza San Martín, el grupo de familiares, amigos y vecinos marchó por la calle Mitre hasta Avenida Alvear y luego se dirigió en sentido contrario al tránsito hacia Tribunales. Allí visibilizaron una vez más su reclamo y alzaron la voz exigiendo justicia por Ana Calfin.
