Con apoyo de su familia, Daniela Díaz Duham puso en marcha el primer carrito de café al paso en Esquel. Desde las 8 horas se la puede encontrar en la esquina del Correo Argentino, entre las avenidas Alvear y Fontana. Ofrece café solo o con leche y budines caseros.
La joven emprendedora Daniela Díaz Duham manifestó en diálogo con La Portada que se encuentra muy contenta con la respuesta de la comunidad de Esquel que superó ampliamente sus expectativas.
“Es la primera vez que se implementa la venta de café en la calle así que creo que por eso es la emoción y la repercusión”, expresó.
Daniela contó que la idea del emprendimiento surgió en un viaje que hizo durante las vacaciones de invierno a Bariloche donde vio a varias personas vendiendo café en la calle. “Como no conseguía trabajo, decidí implementarlo en Esquel así que mi mamá y su novio Walter me ayudaron a ponerlo en marcha”, explicó.
La joven inició los trámites pertinentes en la Municipalidad de Esquel y en un mes recibió el permiso para la elaboración y comercialización de alimentos a pequeña escala. Asimismo el Departamento de Bromatología le indicó cómo debía estar armado el carro para poder llevar a cabo la venta en la calle.
“Mi mamá tenía todos los materiales y le pedimos ayuda a mi vecino Fabio que rápidamente lo construyó”, relató.
El emprendimiento de café al paso se llama “Lo de Duham”, que es el apellido de Daniela, y comenzó a implementarse la semana pasada en la ciudad con una gran respuesta de los vecinos que aprovechan esta propuesta para tomarse una infusión caliente antes de ir a trabajar o mientras realizan algunos trámites.
Por el momento el carrito de café se encuentra desde las 8 de la mañana en la esquina del Correo Argentino, entre las avenidas Ameghino y Fontana, pero también tiene autorización para movilizarse hacia otros sectores de la ciudad. “Elegí este lugar porque circula mucha gente y bajan a trabajar, entonces vienen apurados a pedir un café y siguen camino”, indicó y agregó que “también hay personas que me han mandado mensajes para que les acerque el café a su trabajo y lo hago porque puedo moverme con el carrito”.
Daniela además de café y café con leche, ofrece budines caseros de naranja y limón. También ha llegado a vender medialunas. Su familia la ayuda con la elaboración y cuando se está por quedar sin café, le avisa a su mamá, quien la asiste rápidamente.
“La respuesta de la gente ha sido muy buena, todos están muy contentos con la idea y superó ampliamente las expectativas”, destacó la joven.
Sus ganas de trabajar y su espíritu emprendedor la incentivan a seguir pensando en cómo seguir creciendo y reinventarse. Con la llegada del calor, Daniela ya tiene pensando ofrecer café frío como alternativa. Mientras tanto le pone calor a las mañana fresquitas de noviembre que llegaron con algunas lluvias.