Desde la Fundación Amigos de los Animales Esquel advierten que hay una superpoblación de perros y gatos. Sostienen que la castración debería ser obligatoria y que el Quirófano Móvil tendría que recorrer los diferentes barrios de la ciudad. “El municipio tendría que hacer 250 castraciones al mes y no 125 como informa porque estamos desbordados”, plantearon.
Hace unos días se conoció la muerte de un perro que había sido atacado por otros entres las calles Urquiza y Alsina. Todos llevaban collar pero se encontraban sueltos y nadie se hizo responsable. La policía y un vecino se comunicaron con FADAES para que tomaran intervención.
Al respecto, la presidenta de la Fundación Amigos de los Animales Esquel (FADAES), Patricia Giacobone, sostuvo en diálogo con La Portada que “no es nuestra responsabilidad hacer este tipo de trabajo porque no tenemos la capacidad de manejo de perros agresivos pero nos hicimos presentes en el lugar”.
Contó que se encontraron con un perro muerto que había sido atacado por otros mientras perseguían a una perra en celo que no pudieron agarrar ese día. “Pensamos que iba a ir personal de Zoonosis pero no lo hicieron así que el miércoles volvimos, encontramos a la perra y la llevamos a castrar a la veterinaria El Sol. Ahora quedó en tránsito y la vamos a dar en adopción”, relató.
Giacobone comentó que “todos los perros tenían collar y la perra seguramente tiene una familia pero irresponsable porque no se hace cargo de ella”. De esta manera opinó que “tenemos un Estado municipal ausente sobre todo en lo que tiene que ver con la superpoblación de caninos y felinos”.
En este sentido señaló que el gobierno municipal “tiene que empezar a exigir que la castración sea obligatoria y que el Quirófano Móvil vaya a los distintos barrios porque hace 3 meses está parado en la capilla”.
Señaló además que el municipio “tiene que castrar más porque es vergonzoso hacer un promedio de 125 castraciones mensuales entre perros y gatos”, y agregó que “debería hacer mínimamente 250 castraciones por mes porque estamos desbordados”.
La presidenta de FADAES sostuvo que durante la pandemia se castró menos y que también es un agravante la situación económica. “La gente no tiene para darle de comer a sus animales así que tampoco los va a llevar a castrar. Estamos muy mal y desde el municipio tendrían que tomar una medida seria. La castración debería ser obligatoria y tendrían levantar a los perros para castrarlos”, indicó.
Castraciones a bajo costo
La Fundación continúa llevando a cabo la campaña de castración a bajo costo los martes y jueves en el Club Deportivo Estación. “Estamos haciendo un promedio de 95 intervenciones por mes que es lo que alcanzamos a hacer por razones de tiempo de los voluntarios y estamos viendo la posibilidad de agregar más días en las vacaciones de verano para reforzar las castraciones”, precisó.
Giacobone declaró que aún hay muchas cosas en las que trabajar desde el Estado como por ejemplo la educación de las personas. “Estamos viviendo una situación desbordante y tenemos que trabajar en conjunto porque terminamos solucionando los problemas nosotros, que somos un puñado de personas, y ésta no es nuestra misión ni contamos con los recursos para hacerlo”, explicó.
De todos modos aseguró que “seguiremos trabajando, tenemos la voluntad de seguir, la gente confía mucho en nosotros y por eso nos convocan. Todos recurren a la Fundación y no al Estado entonces esto te demuestra que no confían en él porque no hace nada. En una forma nos enorgullece pero también nos sobrepasa porque nos quedamos sin alimentos y tenemos deudas en las veterinarias”.
Por último la presidenta de FADAES recordó que realizan un trabajo a pulmón con la colaboración de la comunidad y el permanente apoyo de las veterinarias “El Sol” y “Alvear”. Quienes quieran brindar su aporte pueden ser socios y abonar una cuota mínima que para esta organización es importante. También hay alcancías disponibles en diferentes comercios de la ciudad y pueden contactarse a través de las redes sociales de la Fundación.