Un grupo de jóvenes de la ciudad lleva adelante un ropero solidario para ayudar a vecinos. Reciben donaciones de ropa y calzados y las acercan a las sedes vecinales de los barrios Bella Vista y Matadero.
Cristian Fernández, quien es uno de los jóvenes impulsores del “Ropero Solidario Esquel”, manifestó en diálogo con La Portada que continúan juntando donaciones de ropa y calzados para ayudar a quienes se encuentran atravesando una difícil situación económica y social. “Hoy lo que más necesitamos es ropa de hombre y calzados”, señaló. Quienes quieran colaborar pueden contactarse a través de la página “Ropero Solidario Esquel” en Facebook e Instagram.
Cristian contó que ahora se encuentran trabajando con las Escuelas 112 y 210. “Nos pareció muy bueno tener la colaboración de estas escuelas porque abarcan barrios que necesitan apoyo social”, declaró.
El viernes 5 de noviembre estuvieron con el ropero móvil en la Escuela 112 y el jueves pasado en la Escuela 210 del barrio Badén. “Estábamos buscando nuevos puntos para estar con el ropero solidario y llegar a más personas que lo necesiten, así que estamos muy agradecidos con las directores por abrirnos este espacio”, destacó.
El joven también comentó que se encuentran brindando clases de apoyo en la sede vecinal del Bella Vista y que tienen pensado continuar con esta ayuda el próximo año en otros barrios, como así también impulsar actividades deportivas para contener a los chicos. “Tenemos que ayudar a los niños y niñas porque son nuestro futuro”, subrayó.
Cristian agradeció a todas las personas que colaboran y acompañan al ropero solidario como así también las actividades que llevan a cabo. “Hay mucha gente dándonos una mano, como las directoras de las escuelas, los presidentes de las Juntas Vecinales, amigos, familiares, la organización Pueblo Unido que nos apoya y Horacio Quinteros que siempre que necesitamos algo, está presente”, dijo.
El joven también comentó que “estuvimos ayudando a una familia que había perdido su casa en un incendio y que con mucho esfuerzo logró reconstruirla pero necesitaba utensilios de cocina y muebles, así que en lo que pudimos le dimos una mano”.
Por último Cristian reveló que día a día se encuentran con situaciones complejas. “Los chicos necesitan educación, contención, y los padres trabajo. Por eso como organización buscamos ayudar con clases de apoyo y con lo que esté a nuestro alcance porque entre todos podemos hacer buenas cosas”, cerró.