El unipersonal escrito e interpretado por Jairo Bedoya se presentará el fin de semana a las 21 horas en La Casona de El Jardín Teatro Laboratorio. “Agua quemada” invita a abrir miradas sensibles sobre Colombia, sus conflictos y su memoria. La obra cuenta con el apoyo del programa “Reactivar Escenas” del Instituto Nacional del Teatro.
El equipo de El Jardín Teatro-Laboratorio ha hecho de su Casona en Rivadavia 919 una verdadera usina creativa, donde la formación y experimentación escénica convergen en el montaje de varias nuevas obras que se abren paulatinamente a público en Esquel. Desde abril, actores, directores y técnicos han compartido ya tres obras: Vendrán Lluvias Suaves, La Primera Soledad y Pro Peccatis, todas con cupos completos de espectadores en cada una de sus presentaciones y la promesa de más funciones en los próximos meses.
Este fin de semana es el turno del unipersonal “Agua Quemada”, escrita e interpretada por Jairo Bedoya, con dirección de Darío Castro, asistencia de Nené Guitart y diseño sonoro de Ignacio Cantú. La obra también cuenta con la iluminación de Federico Murtagh y la fotografía de Sayi Serra.
Un equipo de creadores locales acompaña la propuesta estética de Jairo, actor, docente y director colombiano residente entre Esquel y Trevelin desde 2018. “Agua Quemada” es el resultado de un profundo trabajo con la memoria y el dolor que, para Jairo, implican su origen y territorio: “Ser colombiano es nacer con una herida puesta. Oro, agua y sangre. Heridas que quedan abiertas y se van secando y abriendo, secando y abriendo. Aparte de eso que podemos tocar, también habita aquello que no podemos rozar, que se cocina y echa humo: la melancolía, la tristeza, el miedo, el dolor, la alegría y el gozo. Las memorias son la sustancia de ese piso de nuestra propia tierra, que a veces llamamos país y a veces cuerpo”, expresa el actor.
La sincronía entre la presentación de “Agua Quemada” y la crisis humanitaria que actualmente atraviesa Colombia estremece y desconcierta, pero también confirma que el arte nunca puede desentenderse de su contexto.
“Agua Quemada” invita a abrir miradas sensibles sobre Colombia, sus conflictos y su memoria, desde la pequeña historia de un actor y su familia y al hacerlo, complejiza nuestra comprensión sobre nuestros propios territorios y los dolores y bellezas que nos entretejen como región.
Jairo relata que nació “en la época de la muerte de Pablo Escobar, la época en la que estaba prohibido moverse por tierra a cualquier parte, la época de las vacunas en los barrios, de los muertos, de los cementerios por ahí, de las bombas. Por eso veo en esta obra un estallido de auxilio, de poner en cuerpo estos entramados de cicatrices de dolor, gozo y resistencia”.
“Agua Quemada” se presentará durante los fines de semana de mayo en La Casona de El Jardín Teatro Laboratorio, en Rivadavia 919. El espectáculo cuenta con el apoyo del programa “Reactivar Escenas” del Instituto Nacional del Teatro.