La permanencia obligatoria, a consecuencia de la cuarenta por la pandemia Coronavirus, expone a las personas a diversas situaciones entre ellas la violencia de género. Y entendiendo que las mujeres requieren de ayuda y asesoramiento se puso a disposición
los números telefónicos 45- 0952 y 1552 – 1947 de la Comisaria de la Mujer. Y en caso de una emergencia – en la cual el tiempo de intervención del personal policial marca una importante diferencia – se deberá llamar al 101.
La Subcomisario Natalia Pichaud, en diálogo con La Portada confirmó esta información y aseguró que el personal de la dependencia que tiene a su cargo “está trabajando con normalidad”.
“Estamos las 24 horas los 365 días del año”, remarcó al tiempo que indicó que “las restricciones son nuestras como empleadas policiales. Las empleadas tienen guantes y barbijos porque la atención en la oficina debe ser personalizada y confidencial por lo que se cierra la puerta. El espacio que se tiene no es lo ideal en cuanto a la distancia que debe haber entre las personas”.
Al ser consultada respecto de una mayor cantidad de consultas o intervenciones en los primeros días de la cuarentena señaló que “las mujeres se acercan como lo hacen habitualmente. Están bastante informadas en relación a sus derechos”. Y agregó que “el domingo tuvimos un poco más de trabajo, pero en general no ha cambiado la dinámica”.
La funcionaria policial manifestó que es conveniente que la mujer se acerque personalmente ya que “hay que activar un protocolo, las medidas del Servicio de Atención a la Victima u otras medidas que se soliciten como la exclusión del hogar”. Fue precisa al sostener que “pese a la cuarentena la exclusión del hogar se puede solicitar” como así también “la prohibición de acercamiento y contacto”.
Tomar una decisión
Pichaud mencionó, en este contexto, que a las mujeres aún les cuesta tomar la decisión de denunciar a sus agresores “más que un tema económico es la dependencia afectiva que sienten respecto del victimario. Hay muchas cuestiones del entorno como los hijos y la presión familiar. Eso es lo que más les cuesta superar para romper con la escalada”.
“Las actitudes de violencia van escalando, nunca retroceden y se mantienen. Hay casos de mujeres que son autónomas económicamente y hasta mantienen la viviendas, sin embargo están atadas al victimario por temor o por el amor”, manifestó.
Para finalizar sostuvo que no le sorprende la cantidad de femicidios que se registran en el país “la realidad es que hay mucha información, movimiento de mujeres que luchan por la equidad de género, pero cuando se escucha el relato de las mujeres se nota el peso de que por el hecho de ser mujer se tiene que estar dentro de tener ciertos patrones como tener pareja, hijos, no poder quedarse sola. Estas cuestiones culturales siguen pesando en la mujer y es lo que sostiene la violencia con respecto al género femenino”.