Con la llegada del verano, Esquel se prepara para recibir a visitantes y residentes con una propuesta que combina naturaleza, aventura y descanso.

Días más largos, aire puro y paisajes únicos convierten a esta ciudad cordillerana en el escenario ideal para vivir una de las estaciones más vibrantes del año. En ese marco, la Secretaría de Turismo de Esquel dio a conocer “6 joyas para vivir a pleno el verano en Esquel”, una selección de experiencias pensadas para todos los gustos.

Entre las recomendaciones se destaca el kayak en el Parque Nacional Los Alerces, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus lagos y ríos encadenados, como el Río Arrayanes, Lago Verde y Lago Rivadavia, ofrecen un entorno inigualable para remar y conectar con la naturaleza.

Otro de los imperdibles es el Alerzal Milenario, uno de los sitios mejor conservados y más prístinos de la Patagonia, donde se pueden apreciar ejemplares de alerces con miles de años de antigüedad.

Para quienes buscan emociones fuertes, el parapente se presenta como una experiencia aventurera y novedosa. Los vuelos se realizan en modalidad biplaza y cuentan con tres opciones diferentes, ideales para descubrir Esquel desde el aire.

La propuesta continúa con el canopy, una actividad que combina adrenalina y una conexión profunda con el bosque, a través de plataformas elevadas y tramos que alcanzan hasta 500 metros de recorrido.

A solo seis kilómetros de la ciudad, la Laguna Willimanco invita a descubrir el kitesurf, uno de los secretos mejor guardados de la región para los amantes de los deportes acuáticos impulsados por el viento.

Finalmente, el astroturismo completa la lista de joyas estivales. Ya sea en La Zeta o en Piedra Parada, esta actividad propone una experiencia cargada de enigma, mística y conexión con el cielo estrellado de la Patagonia.

De esta manera, Esquel se posiciona como un destino ideal para disfrutar el verano, con propuestas que invitan a bajar un cambio, explorar y vivir experiencias inolvidables en contacto con la naturaleza.