
La institución atraviesa un proceso de transformación que busca ampliar su rol tradicional. Ya no se trata únicamente de investigar delitos, sino también de acompañar a las víctimas de manera humana, fortalecer el trabajo comunitario y promover iniciativas con impacto social y ambiental.
Entre los proyectos más innovadores se encuentra la incorporación de perros de asistencia para acompañar a niños, niñas y adolescentes que deban declarar como víctimas o testigos. La presencia de estos animales, ampliamente utilizada en otros países, contribuye a reducir el estrés, brindar seguridad emocional y generar un entorno más amable durante un momento particularmente difícil.
Actualmente, una integrante del equipo se capacita en un programa especializado para implementar esta iniciativa. El objetivo es que los perros ayuden a contener a las personas más vulnerables y favorezcan un proceso judicial más empático.
“Consideramos que el trabajo con perros de asistencia favorece la contención emocional y contribuye a generar entornos más humanos, accesibles y respetuosos”, destacó la fiscal jefa, María Bottini.
Documentos que se convierten en calefacción
Con una mirada puesta en el cuidado del ambiente y la solidaridad, la Fiscalía proyecta incorporar un sistema de economía circular. El enorme volumen de papel que se descarta a diario será separado y triturado para fabricar briquetas —leños ecológicos de papel prensado—, que luego serán distribuidas a familias de la región a través del Plan Calor.
El objetivo es reducir el impacto ambiental, reutilizar los recursos disponibles y, al mismo tiempo, brindar apoyo a los sectores que más lo necesitan, especialmente durante los meses de bajas temperaturas.
El conocimiento también previene
El fortalecimiento del trabajo en red es otro de los pilares de la nueva etapa institucional. A lo largo del año se realizaron múltiples capacitaciones dirigidas a profesionales y organismos que conforman la primera línea de respuesta ante situaciones de violencia o delitos.
Por un lado, se desarrollaron jornadas para las fuerzas de seguridad, con participación de personal de Esquel, Trevelin, la División de Asuntos Rurales y efectivos de localidades más alejadas como Tecka, Corcovado, Río Pico y Gualjaina.
Por otro lado, más de 130 agentes de salud y personal de las Comisarías de la Mujer de toda la región participaron de instancias formativas centradas en la correcta aplicación del Protocolo de Abuso Sexual Agudo, una herramienta clave para la protección de las víctimas, la preservación de evidencias y el acompañamiento adecuado en situaciones de gran vulnerabilidad.























