El pasado lunes 9 de junio, la Escuela N° 758 de Esquel conmemoró con orgullo sus 39 años de historia, marcados por la autogestión, la transformación educativa y una profunda vocación artística.

Fundada como Centro Polivalente de Arte en sus inicios bajo jurisdicción nacional, esta institución nació del impulso colectivo de la comunidad local, convirtiéndose en uno de los últimos establecimientos educativos nacionales creados en el país.

Desde sus primeras etapas, la escuela ofreció el Profesorado Nacional de Música y Cerámica, siendo cuna formativa de muchos de los docentes que hoy enseñan plástica y música en escuelas de toda la región.

Con el paso del tiempo, la Escuela 758 fue provincializada, como parte del acuerdo de transferencia de las Escuelas Nacionales a las jurisdicciones provinciales. En esa transición, adquirió la modalidad de Bachillerato con Orientación Artística.

Luego, con la reforma educativa que introdujo el Nivel Polimodal, la institución adoptó la modalidad de Comunicación, Arte y Diseño, manteniéndose fiel a su mandato fundacional: formar desde el arte, con un enfoque integral y contemporáneo. Con la posterior incorporación del ciclo EGB3, la escuela sumó más niveles, y recientemente amplió su propuesta educativa con un turno vespertino destinado a adolescentes repitentes de entre 14 y 16 años.

Durante estas casi cuatro décadas, la Escuela 758 atravesó múltiples mudanzas, redefiniciones de modalidad y contextos sociales diversos. Sin embargo, ha logrado consolidarse como una institución de referencia que hoy funciona durante casi todo el día, recibiendo estudiantes de todo el ejido urbano de Esquel.

“Desde este arduo caminar, es que nos merecemos un festejo, un brindis por lo que hemos sido y vamos a llegar a construir”, expresó la directora Verónica Ramírez.

Con emoción, destacó el orgullo de contar con egresados y egresadas únicos, especializados en música y artes visuales, respetados por su calidad profesional y, sobre todo, por ser grandes ejemplos de crecimiento personal.

Con alegría, entusiasmo y el corazón lleno de gratitud, la comunidad educativa de la Escuela 758 festejó un nuevo aniversario de vida institucional, de arte y de compromiso con la sociedad.