Como cada 4 de mes desde hace más de dos décadas, la ciudad de Esquel fue escenario de una nueva movilización en defensa del agua, el territorio y contra la megaminería.
La concentración tuvo lugar en la Plaza San Martín, donde vecinos autoconvocados del movimiento “No a la Mina” se manifestaron junto a los jubilados, colectivos feministas y organizaciones sociales que también se sumaron para visibilizar el reclamo de “Ni Una Menos”.
La jornada unificó diversas luchas sociales y ambientales con el objetivo de fortalecer la resistencia contra el modelo extractivista y las políticas de ajuste impulsadas por el Gobierno Nacional. Durante la movilización, se leyó un documento en el que los manifestantes expresaron su profundo rechazo al plan “Energía Chubut 2050: Tierra de Futuro”, anunciado recientemente por el gobernador Ignacio “Nacho” Torres en Buenos Aires.
“El gobernador anuncia un plan para un futuro de saqueo sin límites en el territorio provincial“, señalaron desde la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina. Denunciaron que el plan, presentado a más de 1500 km de la provincia y sin consulta previa, representa una entrega del patrimonio natural a grandes corporaciones.
La crítica se centró en el contenido del plan energético, que incluye el impulso a la minería de uranio, el fracking y megaproyectos hidrocarburíferos bajo una retórica de desarrollo “verde” y sustentable. “Quieren maquillar con términos como hidrógeno verde y energía eólica un modelo basado en la contaminación y el saqueo”, expresaron.

Los manifestantes también apuntaron contra la falta de licencia social y el incumplimiento del Convenio 169 de la OIT, que establece la consulta previa, libre e informada a las comunidades afectadas. Recordaron las graves consecuencias ambientales del fracking y advirtieron sobre la presencia de empresas como MEKOROT, denunciada internacionalmente por violaciones al derecho humano al agua en Palestina.
“Esta no es una política nueva, es la continuidad del modelo de entrega de Arcioni. Solo que ahora se lo presenta en hoteles de lujo, con nuevos nombres, pero con los mismos intereses de siempre. No nos engañan. El pueblo de Chubut ya decidió hace más de 20 años”, remarcaron, en alusión al plebiscito histórico del 2003 donde el 81% de la población de Esquel dijo no a la megaminería.
Finalmente, el documento cerró con una consigna clara y contundente: “Rechazamos este modelo que profundiza la dependencia, degrada el ambiente y pone en riesgo los territorios. ¡Queremos dignidad y buen vivir! ¡No a la megaminería, no al fracking y abajo el RIGI!”
Una vez más, Esquel reafirmó su compromiso con la vida, la soberanía territorial y la defensa del agua, sosteniendo una lucha que lleva más de 22 años y que sigue siendo símbolo de resistencia para toda la provincia y el país.
Fotos: No a la Mina Esquel.