La comunidad de Valle Chico se encuentra en estado de alerta por el agua que reciben en sus hogares. Si bien un reciente estudio reveló que la misma era apta para consumo humano, piden respuestas al municipio. También reclaman por los servicios básicos.
Soraya Olivera, vecina de Valle Chico, dialogó con La Portada y expresó la creciente preocupación que invade al barrio. “Nos enteramos de que se iban a tomar medidas respecto a esta situación, ya que la Cooperativa 16 de Octubre no tiene esta obra. Después de estos análisis bacteriológicos, los vecinos de Valle Chico nos encontramos alertados e indignados porque son muchos los problemas que tenemos, y ahora se le suma esto”, manifestó.
La problemática del agua en Valle Chico se agrava debido a que la obra de provisión no fue entregada en condiciones por la empresa constructora Pasquini, impidiendo su recepción por parte de la Cooperativa 16 de Octubre. En este contexto, el municipio de Esquel es el responsable actual de la potabilización y distribución del agua en el barrio.
Ante esta situación, autoridades del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y de la Unidad Ejecutora Provincial de Obras Municipales (UEPROMU) de Esquel anunciaron acciones para resolver la histórica falta de finalización de la red de agua potable.
Iván Pereira, gerente de UEPROMU, y Guillermo Espada James, presidente del IPV, informaron que se alcanzó un acuerdo con la Cooperativa 16 de Octubre para colaborar técnicamente en la exploración y regularización del sistema. Se espera que, una vez finalizadas las obras y con la recepción definitiva, la Cooperativa 16 de Octubre asuma la operación del sistema.
Olivera señaló que, si bien se anunció que el IPV junto al municipio realizarán un relevamiento para colocar un clorificador, la incertidumbre persiste. “Al municipio se le fue de las manos este tema porque días atrás tuvimos varios cortes y estuvimos diez días sin agua, lo que es gravísimo y paralizó a toda la población de Valle Chico, tanto a los jóvenes que no pudieron ir a sus lugares de estudio como a los adultos que no pudieron asistir a su trabajo”, enfatizó.
Los vecinos de Valle Chico exigen transparencia y celeridad en la resolución del conflicto. “Nosotros como vecinos vamos a tener tranquilidad cuando veamos realmente que se está trabajando en el tema. Hasta ahora no tenemos ninguna novedad de que se esté trabajando. Se dijo que se tomó otra muestra más, pero los resultados todavía no están. Como vecinos pedimos que esos resultados no sean alterados para conveniencia de partes porque, en última instancia, quienes consumen el agua somos los vecinos”, sentenció Olivera.
Llamado a licitación
El municipio de Esquel resolvió llamar a licitación pública para la extensión de la red de gas y la terminación de la red de agua, fijando la apertura de la licitación para el 9 de junio a las 10 horas. Sin embargo, Olivera criticó el hermetismo con el que se maneja la información. “Siempre nos tenemos que movilizar para lograr algo. En plena problemática del barrio, apareció una resolución del Ejecutivo donde menciona la licitación pública por la extensión de gas para Valle Chico y la terminación de la red de agua”, expresó.
La vecina lamentó la situación, destacando que “somos un barrio oficial y esta obra se tendría que haber planeado con lujo de detalles. Se tendría que haber hecho el estudio de suelo, el compactado, para que el lugar donde estamos tenga todas las garantías de edificación. Y luego traer los servicios públicos básicos como la red cloacal, porque estamos con una provisoria, y tendríamos que estar conectados a la red principal de agua”.
El informe sobre la calidad del agua ha generado una alarma generalizada, llevando a muchos vecinos a dejar de consumir agua de la canilla y a tener que comprar bidones, lo que representa un gasto adicional que afecta las economías familiares, especialmente en un contexto donde muchas personas no tienen empleo formal. Si bien el municipio está distribuyendo bidones de agua, Olivera considera que es “un paliativo” y reclama una solución de fondo.
“Nos sentimos abandonados. Hay cuestiones de fondo y se está mirando para otro lado. Se está haciendo énfasis en grandes obras en Esquel cuando tienen un barrio donde viven más de 300 familias. Es un número alarmante para que se tome nota y se priorice la situación. Hasta que no veamos que se empezó la obra de gas y de agua, no creemos nada”, manifestó Olivera.
Olivera aseguró que la comunidad de Valle Chico se encuentra en una situación “crítica y alarmante”, y aunque esperan una pronta resolución, exigen soluciones concretas.
Extensión del transporte urbano
En un contexto de preocupación, una noticia positiva llegó para los vecinos de Valle Chico. Desde el lunes, las líneas 1 y 2 del transporte público extendieron su funcionamiento hasta las 23 horas, sumando una nueva frecuencia nocturna con destino al barrio. Esta medida responde a un pedido histórico de los centros de estudiantes de institutos y escuelas secundarias, que buscaban garantizar el regreso seguro a sus hogares en horarios nocturnos.
Olivera celebró la medida: “Es una noticia que la recibimos con mucha alegría. Es un reclamo histórico. A partir del primer día que vinimos a vivir a Valle Chico, como vecina, junto a otras veíamos restringida la educación de nuestros hijos porque no tenían un transporte para regresar a casa luego de sus estudios superiores”.
Por último, destacó el trabajo del Concejo Deliberante para que esta necesidad tan anhelada finalmente se hiciera efectiva.