Este espacio, largamente anhelado por los vecinos del barrio Los Sauces, promete convertirse en un punto importante de contención para los jóvenes a través del deporte y la cultura, fomentando la integración y el desarrollo de actividades barriales.

Eva Gibbon, presidenta de la Junta Vecinal de Los Sauces, dialogó con La Portada y celebró el avance de la obra del playón deportivo en el barrio. “Ya se empezó a trabajar con el playón deportivo, así que para el barrio es una alegría enorme. Uno ve a los nenes que están muy ansiosos porque quieren empezar a jugar en este lugar”, expresó con entusiasmo Gibbon.

Según las estimaciones de la empresa a cargo, la obra estaría finalizada entre agosto y septiembre, con la intención de inaugurar el playón conjuntamente con la plaza ubicada detrás de la sede vecinal. “Esperemos y rogamos que se puedan concretar todas las obras”, añadió la presidenta.

Actualmente, la empresa se encuentra en la etapa de armado de la platea del playón, una tarea que se ve afectada por las condiciones climáticas. El futuro playón estará destinado a la práctica de diversas disciplinas como newcom, vóley, fútbol y básquet, ofreciendo un espacio recreativo para todas las edades.

Gibbon destacó el interés de diversos vecinos: “Hay un grupo de vóley que nos fue a ver para preguntarnos si cuando termine la obra pueden usar el playón. Después los adultos que hacen gimnasia en el barrio están armando un equipo de newcom”, explicó.

Además del playón, el proyecto contempla la creación de un mini anfiteatro para actividades culturales y la refacción de la plaza lindante a la sede vecinal, la cual será cercada y tendrá horarios de apertura y cierre para garantizar su cuidado.

Sin embargo, la alegría por el avance del playón no opaca otras problemáticas que preocupan a los vecinos de Los Sauces. Gibbon hizo hincapié en la urgencia de resolver la situación del puente, crucial para el tránsito de camiones pesados, solicitando un cambio de recorrido por la calle Magallanes.

Otro punto crítico es la falta de limpieza de la costanera, un espacio que se ha convertido en un foco de basura y maleza, generando inseguridad y un ambiente insalubre. “La Municipalidad no se hace cargo porque nos dijo que no le corresponde. Se ven los yuyos, la gente lo usa como basurero clandestino y no brinda un aspecto lindo para el barrio. No es un espacio saludable para el vecino”, lamentó Gibbon, recordando que en años anteriores el municipio realizaba estas tareas.

La falta de limpieza también repercute en la seguridad del barrio debido a la escasa iluminación que provocan los yuyos altos. A esto se suma el reiterado pedido de poda de árboles que están interfiriendo con el cableado eléctrico. “Como comisión de la Junta Vecinal presentamos notas, pero depende del municipio que nos den las respuestas”, señaló la presidenta.

Feria barrial

A pesar de las dificultades, la Junta Vecinal de Los Sauces se mantiene activa y ofrece diversas actividades para la comunidad en su sede, que permanece abierta de lunes a lunes. Entre ellas se encuentran talleres de guitarra, gimnasia para niños y adultos, fieltro, folclore, apoyo escolar y una feria vecinal los domingos. Esta última surgió como respuesta a la difícil situación económica que atraviesan muchos vecinos, permitiéndoles generar ingresos a cambio de colaborar con productos de limpieza para el mantenimiento de la sede.

Crece la demanda de alimentos

El merendero y el comedor comunitario también cumplen un rol fundamental en el barrio, funcionando martes y jueves, y sábados respectivamente. Si bien reciben asistencia municipal, Gibbon reconoció que no es suficiente para cubrir la creciente demanda. “Tenemos padrinos que nos ayudan un montón y nosotros también colaboramos con lo que podemos. El municipio lleva alimentos una vez por mes y cada vez es más poco”, explicó. La demanda en estos espacios ha aumentado significativamente, y la Junta Vecinal trata de asistir a todos los vecinos, incluso ofreciendo alimentos a quienes no alcanzan una ración completa.

Ropero solidario

Finalmente, el ropero solidario es otra iniciativa que busca paliar las necesidades de los vecinos, quienes cada vez enfrentan mayores dificultades para cubrir gastos básicos como luz y gas. “Como Junta Vecinal tratamos de contener a los vecinos, la sede está abierta de lunes a lunes, y las actividades están pensadas para que el vecino se sienta cómodo y también acompañado en la situación difícil que estamos viviendo todos”, concluyó Gibbon.