Desde el 2021, el Ropero Solidario se ha convertido en un pilar fundamental para muchas familias de Esquel. Gracias al incansable trabajo de un grupo de voluntarios, este espacio ofrece ropa y calzado a quienes más lo necesitan, brindando un apoyo invaluable en tiempos difíciles.

El Ropero Solidario se nutre de la generosidad de la comunidad, recibiendo constantemente donaciones de personas que confían en su labor. “Siempre estamos recibiendo donaciones de la gente que ya nos conoce. Desde el 2021 estamos con el Ropero Solidario y los vecinos ya saben cómo trabajamos”, comentó la colaboradora Magalí Bravo en diálogo con La Portada.

“Cuando hay comedor y merendero, llevamos ropa para que la gente se lleve lo que necesita”, explicó Magalí, quien a su vez señaló que “la gente va a buscar ropa y calzado que necesitan y no pueden comprar”.

Magalí junto a dos colaboradores se encargan personalmente de las donaciones, ya sea buscándolas o recibiéndolas en su hogar. “Cuando puedo voy a buscar donaciones o la gente me las acerca a mi casa. Antes teníamos un chico que las retiraba, pero ya no está más”, señaló.

La demanda de ropa y calzado para niños es particularmente alta, como así también para hombres. “Lo que más necesita la gente es ropa de niños y de hombres. Es lo que más nos piden. Muchas personas nos escriben pidiéndonos ropa y calzado de niños”, afirmó Magalí.

Afortunadamente, la respuesta de la comunidad es generosa. “Por suerte la gente dona mucha ropa linda y en buenas condiciones entonces podemos ir a entregarla. Por suerte la gente es muy buena y considerada. Siempre la ropa que donan está en buenas condiciones. Si les falta una costura, la cosemos para entregarla bien”, aseguró.

Un equipo comprometido

El Ropero Solidario cuenta con un equipo de tres personas comprometidas con su labor. “Ahora somos tres los que trabajamos en el ropero. Mi compañero Joni que trabaja en la sede vecinal del Matadero y Naty que se encarga de la ropa que ya no es para uso personal y hacemos mantas que luego entregamos en el invierno”, explicó Magalí.

El trabajo en equipo permite cubrir las necesidades de la comunidad de manera eficiente. “Somos tres, pero estamos trabajando bien. Una persona nos contactó a través de la página del Ropero Solidario y nos manda ropa de Rawson. Siempre tratamos de que la ropa llegue a la gente que verdaderamente la necesita. Me pongo contenta porque la mayoría de la gente que va a buscar ropa después la veo con la ropa y sentimos que estamos siendo útiles”, sostuvo.

El Ropero Solidario estará este sábado 8 de marzo a partir de las 10.30 horas en la sede del barrio Bella Vista de Esquel. “Desde que empezamos con el Ropero Solidario hemos estado en los barrios Matadero, Badén, Bella Vista y Don Bosco. Son los lugares que nos han abierto las puertas para llevar donaciones”, destacó.

Se necesitan donaciones

El Ropero Solidario depende de la generosidad de la comunidad para poder seguir brindando ayuda a quienes más lo necesitan. Por eso, Magalí y su equipo hacen un llamado a la solidaridad de la comunidad para que donen ropa y calzado infantil en buen estado.

Las personas que quieran hacer llegar sus donaciones pueden comunicarse al 2945-465156 o a través de la página Ropero Solidario en Facebook.

Magalí agradeció a los vecinos que permanentemente colaboran con donaciones. “Estamos muy agradecidos con la gente que siempre aporta su granito de arena para el que necesita”, valoró.

El Ropero Solidario se ha convertido en un espacio de solidaridad y apoyo mutuo, donde la comunidad se une para ayudar a quienes más lo necesitan. La labor de personas como Magalí Bravo es fundamental para mantener viva esta iniciativa, que brinda abrigo y esperanza a tantas familias.

Foto: Ropero Solidario Esquel.