El fiscal Fidel González y el procurador de fiscalía Carlos Cavallo iban a requerir la continuidad de la medida de coerción de los tres imputados por el robo a una vecina de Trevelin, ocurrido el 23 de octubre de 2024. Por un problema de salud de uno de los defensores, los tres imputados y sus defensas, solicitaron que la discusión de prorrogue una semana y consintieron que continúen sin cambios las medidas de coerción. Por otra parte, el juez Martín O’Connor, rechazó a tal como solicitó la Fiscalía, el pedido de entrega del vehículo secuestrado al padre de uno de los imputados.

Hay una Fiat Toro secuestrada en el marco de la investigación, por ser el vehículo en el que se desplazaron los tres imputados desde Comodoro a Trevelin y con el que luego regresaron a aquella ciudad (luego de cometer el robo, según la hipótesis de la Fiscalía). El defensor de uno de ellos realizó una presentación al juez solicitando la restitución del vehículo y en caso de rechazarse, la entregara en carácter de depositario judicial, al titular registral del rodado, el padre de uno de los imputados.

La Fiscalía se opuso en primer lugar porque en caso de probarse en juicio que los imputados son los autores del robo y que utilizaron ese rodado para cometerlo, se requerirá el decomiso en favor del Estado. El otro argumento de la Fiscalía, es que está próxima a realizarse una pericia sobre el vehículo, para lo cual es necesario que permanezca secuestrado.

Ambos argumentos fueron acogidos por el juez O’Connor para rechazar el pedido del defensor.

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