La concejal del Frente Vecinal Esquel (FVE), Evangelina Chamorro, quiere que el Concejo Deliberante trate el proyecto de ordenanza que apunta a una administración sostenible de los bosques comunales. Destaca varias aristas: la generación de empleo, la protección del recurso forestal y la prevención de incendios.

En diálogo con diario La Portada, Chamorro explicó los alcances de la iniciativa legislativa presentada por el vecinalismo con el aporte de profesionales y referentes de distintas instituciones. El objetivo es que el municipio tenga una estrategia clara en la administración de los bosques comunales.

En ese marco, señaló que la propuesta surge hace un par de años de la mano del concejal mandato cumplido Osvaldo González Salinas. En el proceso de elaboración, colaboró activamente un equipo técnico del propio FVE y diferentes especialistas locales en materia forestal.    

Ponderó, asimismo, la participación de profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Agencia Esquel y del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), entre otras entidades. “Ha sido fruto de un trabajo en conjunto”, realzó.

El norte del proyecto de ordenanza es, básicamente, que el municipio de Esquel tenga una administración estratégica de los bosques comunales. Ni más ni menos. Chamorro lamentó que el Ejecutivo carece de un plan en ese sentido y planteó la necesidad de atender el tema de manera urgente.

Uno de los grandes activos

En otro orden, calificó a los bosques comunales como “uno de los más grandes activos” que posee la localidad e instó a jerarquizarlos mediante un programa integral. “Hay que darles la importancia que merecen”, enfatizó en la entrevista brindada a este medio.

Un tratamiento pleno de la temática, aseguró la concejal, implica contemplar múltiples factores, desde la creación de empleo genuino, pasando por el cuidado del recurso forestal y la expansión a partir de especies autóctonas hasta la prevención de incendios.

Propuso luego elevar el estatus de la administración de los bosques comunales en la estructura municipal, al menos al rango de gerencia. “Estamos hablando de más de 1.500 hectáreas”, recalcó y agregó que más de la mitad podrían ser aprovechadas para la industria maderera.

En el proyecto de ordenanza, comunicó Chamorro, “incluimos el aprovechamiento de la madera destinada a la construcción de viviendas”, como así también el cultivo de hongos comestibles y el desarrollo de actividades turísticas dentro de esos terrenos.   

“Hablamos de aprovechamiento de la madera y esto conlleva trabajo para vecinos de la ciudad”, aseveró la edil en contacto con La Portada, recordando que justamente el déficit laboral representa (junto a la necesidad habitacional) una de las grandes problemáticas de Esquel en la actualidad. 

Reforzó que “estamos ante la posibilidad real” de empleo en la comunidad. “Los pinos están, son una realidad. Nos están rodeando y son muchos”, añadió, acotando que de acuerdo a los estudios realizados son cerca de 800 las hectáreas posibles de atender por la industria maderera.  

Advirtió que no hacer una correcta administración de estos espacios supone un riesgo también para la ciudadanía. La población crece y se instala en las zonas de “interfase”. Están los barrios de Villa Ayelén y el Nores Martínez como ejemplo. 

Poco interés del oficialismo

Por otro lado, recriminó el escaso interés demostrado por el bloque mayoritario en el tratamiento de esta propuesta legislativa y cuestionó que en el 2023 incluso quisieron archivarla. “Hoy, los bosques comunales no tienen el tratamiento correspondiente”, machacó.

Indicó luego que la temática cobra mayor significado bajo el contexto actual que tiene a los incendios forestales como protagonistas en la cordillera, en especial los denominado de “interfase”, que suceden en áreas de interacción entre vegetación y vivienda.

La concejal del Frente Vecinal aseveró que el expediente está activo dentro del cuerpo legislativo, “con todas las chances de ser tratado” y, a posteriori, “ser aplicado” en el ejido municipal. Iniciativas de esta naturaleza existen en provincias como Neuquén, reveló.

En otros puntos del país los bosques comunales son utilizados de manera sostenible, aportan madera a los aserraderos y fortalecen la actividad tanto económica como laboral, beneficiando así a la comunidad en general. “Es algo que está probado, funciona”, completó.

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