En medio de una situación económica cada vez más difícil, los docentes de Chubut realizaron una nueva jornada de lucha en reclamo de mejores condiciones salariales y estabilidad laboral. El objetivo fue visibilizar la realidad que enfrentan, acusando falta de respuestas por parte del gobierno provincial.
Nicolás Jorge, representante de la Asociación Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECh), y Gustavo Castro, docente rural, expusieron en diálogo con La Portada las problemáticas del sector, que abarcan desde la ausencia de paritarias hasta la posibilidad de que existan despidos entre los profesores itinerantes.
Nicolás Jorge destacó que, a pesar de la crisis, el gobierno solo ha propuesto un 5% de aumento en la antigüedad docente, lo cual considera insuficiente. “Este mes aún no tenemos noticias de apertura de paritarias; estamos pidiendo una recomposición salarial urgente porque no estamos llegando a fin de mes”, señaló.
Jorge criticó que, aunque las estadísticas oficiales reflejan una inflación de alrededor del 3%, el costo de servicios esenciales como la luz, el gas y el combustible sigue en ascenso, dificultando la economía de los docentes, “Estamos en un retroceso permanente”, enfatizó.
La preocupación se profundiza ante la deuda salarial que el gobierno provincial mantiene con algunos docentes, quienes, según Jorge, llevan meses sin recibir sus salarios correctamente. Frente a este panorama, desde ATECh evalúan una posible medida de fuerza si no hay convocatoria a paritarias.
Problemas en la ruralidad
Por su parte, Gustavo Castro, quien es docente itinerante, expresó su alarma por la reciente comunicación de posibles despidos a los profesores viajeros, quienes cumplen funciones en distintas localidades rurales. “Se nos comunicó que en diciembre habrá despidos. es un claro atentado contra los derechos de los trabajadores”, manifestó Castro, quien consideró esta acción como un ajuste que busca recortar en educación, perjudicando a las comunidades rurales.
El educador rural explicó que la modalidad de empleo para estos profesores es precaria, ya que carecen de estabilidad laboral y su continuidad depende de una planilla. “Básicamente, esta planilla define la continuidad laboral. No tenemos detalles de si habrá indemnización o despido formal”, agregó Castro.
Esta incertidumbre genera preocupación en comunidades que dependen de la educación itinerante, dado que muchos estudiantes podrían quedarse sin acceso a la educación si se concretan estos recortes de personal.
Además, advirtió sobre los criterios subjetivos y poco claros que establece esta planilla para evaluar el desempeño de los trabajadores. “En uno de los ítems, por ejemplo, se mide la ‘cantidad de clases virtuales planificadas y dadas’, lo cual es imposible de cumplir en la mayoría de las escuelas rurales que no tienen internet”, relató Castro.
En su opinión, estos métodos no solo atentan contra la estabilidad laboral de los docentes, sino que también afectan el derecho a la educación de los estudiantes en zonas rurales, quienes podrían ver interrumpidas sus clases.
Nicolás Jorge se sumó a esta crítica y recalcó que los docentes ya son constantemente evaluados en sus funciones pedagógicas. “Consideramos que tiene que haber un seguimiento, pero no es tan fácil hacer una evaluación subjetiva”, dijo, subrayando la profesionalidad y el compromiso de los educadores en su tarea diaria.