Nacida en la ciudad patagónica de Esquel, Sol Kerbage ha recorrido un largo camino en el mundo de la danza. Graduada de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) de Buenos Aires, esta talentosa profesora, que se encuentra viviendo en México, ha sido convocada a formar parte de la Central Folklórica Imperial, la primera compañía de danzas latinoamericanas en México.
La profesora y bailarina representará a su ciudad y a la Argentina en una serie de presentaciones. Esta será su primera puesta en escena internacional, un hito en su carrera artística. Con esta oportunidad, Sol ha visto realizado uno de sus mayores sueños y compartirá su pasión por la danza con un público internacional.
Sol Kerbage contó en diálogo con La Portada cómo está viviendo esta nueva etapa de su vida y cómo se prepara para afrontar este desafío. “Me contactaron a través de mi cuenta artística, que se llama Patagonia Danza, porque estaban buscando a alguien que pudiera impartir clases de tango”, explicó.
Luego de conocer la propuesta y el equipo, no hubo lugar a la duda y se sumó a la compañía. “Me encantó la calidad artística y humana”, destacó.
La Central Folklórica Imperial es la primera compañía latinoamericana de danzas en México, conformada por bailarines profesionales que se dedican a hacer espectáculos sobre el folclore latinoamericano. Se ha presentado en diversos países como, por ejemplo, Portugal, Bolivia, Perú y Argentina. “La característica que tiene esta compañía es que son todos bailarines profesionales, algunos de danza clásica, otros de danza contemporánea y la mayoría de folclore mexicano”, describió.
Asimismo, señaló que “el bailarín mexicano es muy versátil”, mientras que agregó que “la danza mexicana es tan compleja que no les dificulta aprender otras”.
Sol aseguró que recibió esta propuesta de trabajo con mucha emoción y expectativas. “Estoy muy contenta de trabajar con esta compañía. Vaya a donde vaya, siempre voy a llevar a mi pueblo en el corazón y en cada paso que doy. Estoy muy feliz y emocionada de poder representar no sólo al país sino también a Esquel y a la Patagonia en México, que es nada más, ni nada menos, una de las cunas artísticas más grande del mundo”, sostuvo.
También se mostró agradecida con los profesores que tuvo a lo largo de su carrera profesional. “Yo siempre digo que soy un pedacito de cada uno de mis maestros y gracias a todo lo que fui aprendiendo en este tiempo logré formar mi personalidad artística”, expresó.
Puesta en escena
Sol Kerbage tiene por delante dos funciones en escenarios importantes de la Ciudad de México. La primera de ellas será el próximo sábado 16 de noviembre a las 18.30 horas en el Teatro Félix Azuela y la segunda el sábado 23 de noviembre a las 12 horas en el Teatro Morelos.
El espectáculo se llama “Añorando al pago” y tratará sobre la esencia de la danza argentina. “La presentación está dividida en dos partes, la primera es una obra del argentino Iván Bernald y yo hice un montaje de fantasía de poncho, malambo y tango”, precisó.
Sol también bailará como solista en el cuadro. Por lo tanto, será su primera puesta en escena y presentación a nivel internacional. “Va a ser una experiencia muy emocionante porque es la primera vez que piso un escenario fuera de mi país. Voy a mostrar mi propio folclore, mi propia esencia, en la otra punta del continente, así que es todo un desafío. Es algo que voy a hacer con mucho compromiso, amor, orgullo y respeto”, afirmó.
Disfrutar la danza
Sol confió que esta propuesta la encuentra viviendo otra etapa de su vida. Hace unos meses decidió priorizarse a sí misma, viajar y conocer otros destinos. Fue así como llegó a México y se reencontró con quien hoy es su prometido. “Lo conocía hace mucho tiempo, me enamoré y estoy haciendo mi vida acá”, dijo.
“Quería salir a conocer un poco el mundo, así que estoy agradecida a todo el contexto que hizo posible que esté acá y también conmigo misma por haber tenido el valor de tomar la decisión. Nunca me había priorizado, ni tampoco a lo que quería hacer, así que me animé a dar el paso, cambié mi vida y soy muy feliz”, declaró.
Para Sol, la danza, anteriormente, era su sostén de vida y hoy la disfruta desde otro lado. “Es otra etapa de mi vida en la danza, es otro el proyecto y son otros los fines”, resaltó.
Actualmente se encuentra conociendo todos tipo de danzas latinoamericanas. “Estoy ampliando mucho el espectro de las danzas folclóricas latinas, que suma mucho a mi formación, y me estoy enriqueciendo de todo este bagaje cultural”, señaló.
La esquelense reflexionó que “vivir la danza desde otro lugar me permite crecer como bailarina y artista en general. Me permite seguir transmitiendo mi danza, que es lo que más me llena el alma”.
La distancia se hace sentir y cuando recuerda a sus afectos se emociona. “Se extraña mucho a la familia y es la primera vez que tengo lejos a mi mamá, así que cuesta un montón”, reconoció.
Sin embargo, destacó la contención y el acompañamiento que recibe a diario de sus familiares y de su pareja. “Estoy muy agradecida con mi mamá, mi mayor apoyo y que me animó a tomar esta decisión, y también con mi hermano. También quiero expresar un agradecimiento inmenso a mi pareja Alan por cuidarme y apoyarme incondicionalmente”, manifestó.
Por último, Sol comentó que se encuentra con los últimos preparativos para lo que será la presentación del espectáculo. “Estoy con todas las energías puestas para que salga de la mejor manera. Estaré representando a mi país y a Esquel en un país tan cultural como es México. Trabajar con bailarines tan profesionales ha sido una experiencia inolvidable y me siento muy orgullosa de dónde vengo porque amo mi pueblo”, cerró.
