Soledad Roulet junto a su pareja Cristián Paggi llevan adelante esta iniciativa que busca generar un espacio estable y cómodo para los emprendedores y artesanos de la ciudad. El lugar lo tenían alquilado hace tiempo y decidieron darle una nueva impronta para convertirlo en un paseo de compras. Construyeron diferentes puestos, con las dimensiones que establece el municipio, para que los emprendedores puedan tener su propio espacio.
“Estuvimos trabajando un año en este proyecto y habíamos planificado su inauguración para las vacaciones de invierno, pero no llegamos con los tiempos”, contó Soledad Roulet, una de las organizadoras, en diálogo con La Portada.
Después de tanto trabajo y esfuerzo, el paseo de compras abrió sus puertas el sábado 4 de octubre con una importante convocatoria de emprendedores. La respuesta de la comunidad ha sido positiva y esperan sumar nuevos servicios. “Queremos agregar un café en la planta alta del local y también vamos a ofrecer excursiones para los turistas”, adelantó.
El espacio está destinado a emprendedores y artesanos. “No es una feria, es un paseo de compras y está pensado para que funcione todo el año”, remarcó. Asimismo, destacó que el local cuenta con calefacción, baños y cocina.
“Hace cuatro fines de semana que estamos con este espacio y los emprendedores están muy contentos porque tienen un lugar donde estar”, sostuvo.
El paseo de compras se encuentra abierto los viernes, sábados y domingos de 16 a 21.30 horas en Belgrano 751, al lado del estacionamiento del supermercado La Anónima, en el centro de Esquel. Los interesados en tener su puesto pueden contactarse con los organizadores a través de la página “El Galpón de Juana” en Facebook e Instagram.
El paseo de compras cuenta con una gran variedad de productos: indumentaria, lencería, cosméticos, acero quirúrgico, regionales, tejidos, entre otros. “Tratamos de que los emprendimientos no se repitan para que todos puedan vender”, declaró.
Soledad contó que el emprendimiento fue bautizado como “El Galpón de Juana” porque el local tenía ese nombre en referencia a la mamá de la dueña y decidieron conservarlo por su hija que también se llama así. Y le agregaron lo del galpón por las dimensiones del lugar y para darle un toque personal.
Soledad tiene su propio emprendimiento de tejidos a crochet que lo inició hace cuatro años en pandemia. “Yo tejo desde los 9 años, que me enseñó mi abuela, pero siempre lo hice para mí y la gente me decía que vendiera mis productos. Con la pandemia, que no podía salir, caminaba por las paredes, así que comencé mi emprendimiento y me va muy bien”, relató.
Participó de diversas ferias y trabajó durante años por internet con pedidos. “Esto implica mucho trabajo porque uno va y viene con los productos. Por eso es bueno que el emprendedor pueda contar con un lugar y ahora tengo un espacio físico donde mostrar las cosas”, manifestó.
Emprender en tiempos de crisis
Soledad sostuvo que el emprendedor debe ser perseverante y constante. “Una de las cosas que se necesita es la perseverancia, sin eso no se puede emprender, más en este país que un día estás bien y al otro estás mal”, reflexionó.
A su vez, remarcó que es fundamental no bajar los brazos ante la adversidad. “Hay que arriesgarse, apostar e insistir. Uno al principio puede perder, pero a la larga vas a terminar ganando. Si uno está convencido de que va a funcionar, tiene que animarse e insistir porque los frutos van a llegar”, aseguró.
Para finalizar, Soledad convocó a los emprendedores a sumarse a “El Galpón de Juana” e invitó a la comunidad a conocer la propuesta. “Estamos teniendo una respuesta muy buena y contamos con nuevos puestos. Es un espacio que no había en la ciudad y que era necesario para los emprendedores. Además, está pensando como un paseo de compras para que la gente pueda venir, dar una vuelta y mirar lo que hay, en especial los domingos que está todo cerrado y por ahí uno necesita comprar un regalo”, finalizó.
