La reciente disolución del Fondo Fiduciario de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE) ha generado un fuerte rechazo en el ámbito de la ingeniería forestal y preocupación por las implicaciones que podría tener para la conservación de los bosques nativos en Argentina. El Decreto 888/2024, que determinó la eliminación de esta herramienta de financiamiento, ha suscitado críticas de la Federación Argentina de Ingeniería Forestal (FAIF).

La FAIF, a través de un comunicado oficial, manifestó su repudio ante la medida, calificándola como un “grave retroceso en materia ambiental”. El FOBOSQUE, según destacó la Federación, fue un instrumento esencial para la administración del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos, permitiendo transferencias directas a los beneficiarios de planes de manejo y conservación, además de fortalecer los recursos disponibles para estas tareas mediante la generación de redituabilidad durante el proceso de transferencia.

Por su parte, Fabio Berón, ingeniero forestal y miembro de la Asociación de Ingenieros Forestales de Chubut, explicó a La Portada la importancia del fondo y las consecuencias de esta medida. “La ley 26.331 tiene dos herramientas centrales. Una es el Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OTBN) y la otra es el fondo para la conservación y restauración de los bosques nativos”, afirmó Berón. Subrayó que la eliminación del FOBOSQUE afecta la agilidad en la distribución de estos recursos a las provincias y a los productores que participan en la conservación.

El fondo fiduciario, según Berón, era clave para que los recursos llegaran rápidamente a las provincias, lo que permitía financiar actividades como la prevención de incendios forestales, restauración de bosques degradados y la integración de manejo de bosques con ganadería. “Al ser una ley de presupuestos mínimos es muy difícil bajarlos, por principios precautorios y prevalentes que tiene la ley general del ambiente”, indicó.

La disolución del FOBOSQUE se suma a una reducción significativa del presupuesto destinado a la conservación de los bosques nativos para el año 2025, lo cual ha llevado a considerar acciones legales por parte de las organizaciones involucradas. “Estamos viendo la posibilidad de hacer algún tipo de presentación judicial o en principio los reclamos pertinentes”, señaló Berón,

Desde la perspectiva de la FAIF, el impacto de la disolución del fondo se hará sentir en la implementación de proyectos de conservación en distintas provincias, comprometiendo el manejo sostenible de los recursos forestales y el apoyo a las comunidades locales que dependen de ellos. “Los bosques nativos son estratégicos al desarrollo sostenible y al bienestar sociocultural en las distintas regiones”, destacó la Federación en su comunicado.

Mientras se aguarda una respuesta de las autoridades nacionales y se buscan vías para revertir esta situación, los ingenieros forestales y las organizaciones ambientales continúan trabajando para visibilizar la importancia de los bosques nativos y el riesgo que implica la reducción de los fondos para su conservación.

“Es necesario encontrar el apoyo de la comunidad, porque no se valora lo que no se conoce”, afirmó Berón. Planteó que uno de los ejes fundamentales que pretenden trabajar es la sensibilización y difusión para enfrentar el desafío de proteger los bosques nativos ante este escenario.

El ingeniero forestal detalló que “los fondos estaban utilizados en Chubut para prevención de incendios forestales, que son nuestro principal flagelo”. “Después, iban a distintos programas que hay establecidos y acordados a nivel nacional, como por ejemplo el manejo de bosques con ganadería integrada, actividades relacionadas a la conservación activa en parques y reservas provinciales que tienen bosques nativos, y restauración también”, apuntó.

En el mismo sentido, reveló: “Se está trabajando mucho en la restauración por incendios, con plantaciones de especies nativas y clausura de bosques degradados, ese es el destino que tiene el 90% de los fondos”.

Ahora, esperan que las autoridades a todos los niveles se hagan eco del reclamo. “Se envió una carta por parte de la Federación de los Colegios de Ingeniería Forestal, y cada colegio y asociación está haciendo distintas acciones para concientizar a la sociedad en general. Después iremos viendo a través de distintos representantes cómo sensibilizar y tratar de recuperar esta herramienta que es realmente estratégica”, remarcó Berón.