En el transcurso de estas semanas, el municipio realizará un par de pruebas en la pileta semiolímpica del Centro de Encuentro para determinar si finalmente puede utilizarse o no. Si el resultado es favorable, a mitad de año podría darse la postergada inauguración.
En el área de Deportes de la Municipalidad manejan un dato contundente sobre el natatorio: hay mucha demanda y poca disponibilidad. Este espacio, junto a la Residencia, ha quedado chico frente al requerimiento de la población.
Ante esa realidad el municipio de Esquel empezó a mirar con cierta atención a un edificio que fue inaugurado hace casi una década y nunca fue aprovechado plenamente, el Centro de Encuentro localizado en el barrio Badén.
El intendente Matías Taccetta ya pidió formalmente la devolución del complejo hoy ocupado -parcialmente- por la Universidad del Chubut. La casa de altos estudios utiliza algunas aulas para el dictado de clases y tareas administrativas.
No es de dominio público, pero allí hay un auditorio con gran capacidad y una pileta de dimensiones semiolímpicas sin estrenar. Claro está que la ciudad no puede darse el lujo de desperdiciar estas instalaciones.
“Hay una clara demanda de la sociedad de contar con un segundo natatorio porque el actual no tiene horas disponibles para nuestros vecinos”, manifiestan desde el gobierno de Matías Taccetta. Entonces, la opción más factible es el Centro de Encuentro.
Sin embargo, no es tan sencillo como aparenta. Pese a estar en buenas condiciones, el natatorio del barrio Badén no tiene un cierre de obra. Todavía le faltan algunos detalles para estar funcional en un 100%.
“Hay que llenarla para ver si la estructura resiste”, informaron en el municipio ante la consulta de diario La Portada. De acuerdo a las estimaciones y cálculos que hace el Ejecutivo, y si las pruebas son satisfactorias, en junio se inauguraría la pileta.
