Alumnos, a cargo del Sensei Alejandro Mansilla de la Escuela de Judo de la Secretaría de Deportes y Recreación, viajaron el fin de semana pasado a Caleta Olivia (provincia de Santa Cruz) a un entrenamiento de alto rendimiento dictado por el Sensei Julio Carez.
La iniciativa -que contó con el apoyo de la Municipalidad de Esquel- fue intensa en cuanto a las prácticas. “Se aplicaron las técnicas ya conocidas en competencia y se vio todo lo más detallado posible”, explicó Mansilla, quien además sostuvo que los alumnos estaban muy satisfechos con los conocimientos adquiridos. “La idea es transmitir -en las próximas clases- todo lo aprendido al resto de los estudiantes”, aseguró.
La experiencia de un alumno
Uno de los participantes de esta actividad fue Alan Ezequiel Colemil, joven de 19 años y alumno de Mansilla desde hace varios años. “Poder participar de este tipo de evento para mí es un privilegio, tanto por aprender como por repasar, pulir y mejorar lo que se trabaja en la escuela”, expresó.
Explicó que este trabajo de capacitación está pensado también para la futura presentación de los deportistas en un evento nacional que tendrá lugar en el segundo trimestre del próximo año.
En cuanto a los entrenamientos recibidos en la capacitación apuntó que fueron intensos. Desde el mismo día de llegada a Caleta Olivia (viernes 28 de septiembre) hasta el pasado domingo “se aprendieron técnicas que se aplican en niveles competitivos como los que piensa asumir la escuela el próximo año”, señaló Alan.
“Desde mi experiencia cada clase es diferente”, dijo el joven judoca y agregó que “no se aprende siempre lo mismo, uno va desarrollando su forma y ningún nuevo encuentro es como el anterior, siempre se saca un detalle que nos ayuda para mejorar en el futuro”.
El maestro según el alumno
“Al Sensei Ale lo conocí en noviembre del 2020 y, desde entonces, siempre estoy aprendiendo de él, tanto en el judo como en la vida”, dijo Alan sobre su maestro y agregó que Mansilla “como persona -tanto para mí como para varios de los chicos- es un modelo a seguir”.
“En estos años nos ha enseñado mucho, no solo en el judo, sino también en la vida de cada uno, a nosotros nos gusta decir que somos familia, si tenemos algún problema el primero que se apunta es nuestro profe, por eso decimos que donde va nuestro Sensei alguno de nosotros está por ahí”, argumentó Alan.
También invitó a sumarse a la práctica de este deporte. Para quienes se interesen instó a “que se animen, que vengan a presenciar una clase, que hagan preguntas, siempre estamos con los brazos abiertos para quienes quieren venir a aprender” y dijo que las posibilidades están para todos “porque el judo no tiene un límite de edad”.
La admiración del alumno al maestro también la tiene Mansilla por el suyo. El nombre del Dojo es en honor a su maestro Jorge Ricardo Heitzmann, que vive en nuestra ciudad y es uno de los mejores de nuestro país.
La escuela es gratuita para ambos sexos y hay cupos disponibles. Las clases son los martes y jueves en el Gimnasio Municipal, de 19 a 21 horas, para las edades comprendidas entre los 5 y los 17 años y a partir de las 21 horas desde los 18 años en adelante.
