La Escuela 114 de Lago Rosario es uno de los establecimientos rurales que no tiene clases debido a la interrupción del Transporte Educativo. La medida fue tomada por la empresa Jacobsen, a raíz de la falta de pago del gobierno provincial.
En conversación con La Portada, el director del colegio, Mario Salazar, explicó que tienen nivel inicial, primario y secundario. Entre los tres, reúnen una matrícula de 80 estudiantes cuyas trayectorias educativas se ven gravemente interrumpidas de forma “cíclica” por distintos y reiterados problemas: “Nos pasa por el gas, o por el transporte”.
“En esta ocasión, estamos desde el lunes 4 sin transporte. Días antes el encargado me avisó que se iba a cortar por falta de pago del primer semestre”, indicó el director. Sumado a esto, en el segundo semestre “no tenían refrendados los contratos que se habían acordado en julio”.
Contó que se comunicó con la Supervisión avisándole de lo ocurrido y lo mismo hizo con el delegado administrativo, Claudio Tardón. “Hasta acá no contestaron nada, así que no sé cuál es la situación actual, pero el tema es que no tenemos transporte”, lamentó.
Aproximadamente 45 chicos requieren del servicio, entre ellos alumnos del nivel inicial. Entre el 15 y el 16% de la matrícula está con inasistencia y los que sí consiguen llegar a la escuela es por el sacrificio y esfuerzo de las familias y los propios estudiantes.
“Más allá de la obligatoriedad, por las distancias que tienen que recorrer es complicado y encima la situación climática no nos favoreció tampoco”, consideró Salazar. Resaltó que “la mayoría de los que usan el transporte están alejados de la escuela”.
Sostuvo que le escribió “al delegado administrativo haciéndole saber que de la empresa me avisaron eso, pero no me contestó nada”, puntualizó. En esta línea, reconoció: “La empresa tiene toda la predisposición, la comunicación es muy efectiva y no tengo nada de qué quejarme en ese sentido”.
Por lo que le informaron desde Jacobsen, se suspendió el transporte que brindan a todas las escuelas de la zona.
Asimismo, reclamó que, si bien es una determinación que depende enteramente del gobierno provincial, sería bueno que exista un acompañamiento local de parte del municipio y los concejales, en este caso, de Trevelin. “Tenemos representantes en el pueblo que desde mi punto de vista tienen que ser garantes de que estos chicos no se vean vulnerados en su derecho de estudiar”, afirmó.