La Cooperadora del Hospital Zonal de Esquel continúa con su trabajo constante y de cara a la comunidad para equipar las áreas del centro de salud que lo requieren. La semana pasada, entregaron 34 sillas para varios servicios. En total, fueron 20 comunes para Rehabilitación, 8 a Salud Mental, 4 modelo cajera para laboratorio y 2 sillas escritorio giratorias destinadas al tomógrafo.
Al respecto, Nilda Chemin, tesorera de la entidad, contó a La Portada que la inversión fue cercana a los $900.000. “Se adquirieron en un comercio local las 34 sillas. Hacía mucho que nos venían pidiendo de diferentes sectores y lo hicimos a través de un subsidio que nos entregó Lotería del Chubut. Agradecemos a esa institución en la persona de Luis María Aguirre por el aporte”, destacó.
Cabe resaltar que el trabajo no se detiene, ya que el lunes dieron a conocer la entrega de varios elementos a consultorios externos de Kinesiólogos que trabajan con pacientes de Terapia Intensiva y Clínica Médica en la rehabilitación respiratoria. Los equipamientos que adquirieron son: un controlador Aerogen USB, un pack de 10 unidades de pipeta nebulizadora Aerogen SOLO, un pack de 10 unidades de corrector pediátrico 15 mm y una máscara nebulizadora pediátrica. Esto significó una inversión de $1.175.404.
“Seguimos trabajando, se terminó un cerramiento en el área de rehabilitación, donde había un espacio al que no se podía acceder fácilmente y necesitaban un consultorio específico para entregar a mucha gente los certificados de discapacidad”, añadió Chemin. El lugar era inaccesible, por ejemplo, para personas en silla de ruedas: “Se cambió y se pagó a una empresa local el cerramiento con puertas nuevas”. El costo fue de $868.000.
Al mismo tiempo, encargaron un mueble para almacenar medicación en los CAPS “con el cuidado que corresponde”. Las demandas son constantes, ya que ahora se sumó “un pedido de sábanas”: “La internación está a full, hay muchísimas camas en el hospital para cubrir en diferentes servicios y nunca dan abasto”.
“Como me dijo hace unos días la gente de enfermería, están trabajando a cama caliente, así que nunca son suficientes, se van gastando sobre todo con el lavado permanente”, explicó. En esta ocasión, están buscando presupuestos para realizar “una compra importante”.
También se encuentran en la tarea de adquirir pinzas para cirugía artroscópica. Cada una cuesta alrededor de $700.000 y se pagan en dólares por lo que se van comprando “de a poco”.
La tesorera resaltó que la Cooperadora se reúne cada 15 días. “Antes de cada reunión, nos acercamos a los servicios o a la dirección y recogemos todos los pedidos que haya, y evaluamos si se puede cumplir o no”, indicó.
Por todo esto, agradeció “a nuestros socios en primer lugar, que siempre aportan”: “Seguiremos informando permanentemente en qué usamos el dinero que no es nuestro sino de toda la comunidad”. “La gente nos respondió muy bien comprando los telebingos solidarios que se sortean el 16 de agosto, gracias por acompañarnos. Seguimos a disposición para mejorar en lo que podamos el hospital”, enfatizó.
El reclamo por el nuevo edificio
Esquel sigue necesitando un Hospital más acorde a la demanda que posee el nosocomio. Desde la Cooperadora constantemente levantan esa bandera e intentan agilizarlo desde el lugar que les toca, aunque está claro que excede a su capacidad de decisión.
En esta línea, Chemin afirmó: “Creo que por las elecciones un poco se diluyó, pero nosotros como miembros de la Cooperadora y de la comunidad queremos que se siga teniendo en cuenta y sobre todo desearíamos tal cual lo prometió el gobernador, antes del cambio de gobierno se dejen las tierras adquiridas”:
Recordó que Mariano Arcioni “había acordado que las adquiría la provincia y se las donaba al municipio para que se hiciera la obra, esperamos que eso ocurra”. Mientras tanto, subrayó: “Tratamos de seguir visibilizando y pedimos a todos que compartan el logo”.
“No hace falta contarlo, el que transita o quiera darse una vuelta por el hospital y que lo acompañemos a ver cómo funcionan las áreas, ediliciamente no es para nada cómodo”, puntualizó. Observó que “cada vez está peor”: “Es una construcción vieja, se rompen cosas, hay que cambiarlas, algunos baños deben estar desde la construcción del hospital, hay dos salas de internación que siguen teniéndolos. Ya no da para más ese edificio”.
Recalcó que se podrá “usar en otra cosa” la edificación actual, pero “un nuevo hospital es nuestro principal objetivo”.