El concejal Osvaldo González Salinas disparó contra la actual gestión municipal y advirtió que el próximo intendente deberá encarar un trabajo de “reconstrucción”. También dijo que el Cuerpo Legislativo está sosegado y habló sobre las reuniones del Frente Vecinal Esquel (FVE) pensando en las elecciones de este 2023.
Si bien aún existe cierta incertidumbre respecto del calendario electoral, las diferentes fuerzas políticas ya trabajan en el armado de una propuesta. Nadie quiere dormirse ni aguardar en calma el anuncio de la fecha de los comicios. Sería un error garrafal no proyectar. El paso por el cuarto oscuro, sea en mayo, agosto u octubre, está a la vuelta de la esquina.
Diario La Portada conversó con el concejal González Salinas y Antonio Pontoriero sobre las intenciones del FVE. Coincidieron que por ser un año de definiciones, hoy dentro del partido “el tema electoral es inevitable”, pero dejaron en claro que “nosotros venimos trabajando sin parar desde hace mucho tiempo”.
Explicaron que en el local del Frente hay reuniones semanales donde debaten los asuntos de interés social y aquello que sucede en el Honorable Concejo Deliberante. Indicaron que en los encuentros mencionados, analizan “las cosas que nos acercan los vecinos” y, de esa forma, actualizan la plataforma electoral, la cual está elaborada “desde hace varios años”.
Plantearon que son parte de un proyecto colectivo y afirmaron que no concentran los esfuerzos en catapultar alguna precandidatura, entendiendo que la postulación de un dirigente sale “como consecuencia” de los acuerdos. Avisaron, asimismo, que en el mes de abril habrá una asamblea para definir los nombres de quienes integrarán la lista de cara a los comicios.
Apoyo en ascenso
Señalaron, a su vez, que la expectativa del FVE ante el siguiente turno electoral es superar lo hecho en el 2019. En términos de votos, “vamos en ascenso desde que nos presentamos a elecciones. Esperamos que este año se mantenga la tendencia”, expuso González Salinas en la charla con este medio.
El edil no dudó en apuntar contra la actual gestión municipal y lamentó que en los últimos años hubo un “deterioro importante de la situación social” en la ciudad. “Nos parece que el próximo gobierno será de reconstrucción. Se tendrá que rever lo que está destruido. Se empeoró la situación en muchos frentes”, enfatizó.
Dijo el abogado y contador que hay complicaciones serias en el funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, más vecinos con necesidad de servicios públicos, gran cantidad de familias sin una vivienda propia, etc. “No vemos un plan estratégico de desarrollo que impulse a Esquel hacia adelante”, sentenció.
En ese mismo sentido, consideró González Salinas que el intendente electo a partir de fines del 2023 tendrá por delante un desafío mayúsculo e inevitable, el cual no podrá encarar en absoluta soledad sino más bien por el contrario deberá “convocar a todas las fuerzas” partidarias de la localidad.
Concejo inmóvil
Por otro lado, González Salinas y Pontoriero afirmaron que el Concejo Deliberante presenta “una inmovilidad peligrosa”, lamentando que “se limita a recibir proyectos enviados por el departamento Ejecutivo y solamente levantar la mano”. Aseveraron que un Cuerpo Legislativo es mucho más que ello.
Cuestionaron que las propuestas presentadas por los bloques minoritarios no alcanzan tratamiento y que así el HCD no cumple su función. “Acá parece que el que gana (una elección) hace lo que quiere. No debe ser de esa forma. La política es diálogo y escucha. Es necesario valerse de las ideas de los demás para que la gestión sirva al pueblo”, recalcaron.
“La inmovilidad del Concejo responde al defectuoso sistema electoral de Esquel. El partido que gana se lleva la mayoría por más que se haya consagrado con el 30% de los votos, tal como sucede ahora. Y el segundo que cosechó unos pocos sufragios menos tiene solamente un concejal. La única forma de modificar eso es con la Carta Orgánica”, machacaron.