El verano suele ser la época más esperada para muchos. Es sinónimo de vacaciones. Las altas temperaturas abren la puerta a las actividades recreativas al aire libre y a los paseos por los espejos de agua. La fuerza del sol obliga, además, a considerar recaudos para proteger la salud.
Ni bien comienza el año -en estas latitudes del mundo- es habitual escuchar una serie de recomendaciones de los especialistas de la salud, puntualmente de los dermatólogos. La exposición solar sin los resguardos correspondientes puede ocasionar daños a la piel.
Diario La Porta habló con la médica Georgina Baroffio, integrante del Servicio de Dermatología del Hospital Zonal de Esquel (HZE), sobre los cuidados necesarios sobre todo durante los meses estivales. En limpio, consejos para ganar en salud.
La primera advertencia: en el período que comprende a los meses de diciembre, enero, febrero y marzo las radiaciones ultravioletas del sol crecen en gran medida y por ello una exposición inadecuada puede provocar deterioros en las personas.
Baroffio brindó tips para disfrutar del verano sin sobresaltos. Una condición innegociable es el uso del protector. “Recomendamos factor 50”, planteó, añadiendo que el ideal es colocarlo media hora antes de la exposición al sol y renovar la aplicación dos horas después.
La ropa brinda cierta defensa. En el mercado comercial hay prendas de composición especial como remeras y mallas. No olvidar tampoco otros aliados puntuales como las gorras y los sombreros con alas para que los rayos no lleguen directamente a las orejas.
Hay que prestarle atención a la población infantil, señaló Baroffio. “A los menores de seis meses no se aconseja exponerlos porque la piel es inmadura. En los mayores de seis meses se puede usar protector solar pero evitar la exposición solar directa, tenerlos en la sombra y con ropa”, dijo.
En declaraciones a este medio, la especialista que integra el Servicio de Dermatología del HZE, junto a la médica Fabiana Cergneux, aconsejó evitar la exposición directa entre las 10 y las 16 horas, franja conocida como mediodía solar.
“Otro factor importante es la hidratación”, manifestó, indicando que de la mano de las altas temperaturas los cuerpos suelen transpirar. Por tal motivo el consumo de agua y de bebidas frescas asoma como un asunto prioritario.
Mencionó, además, que la limpieza frecuente del rostro es un componente central. “De acuerdo al tipo de piel, hay que elegir un producto”, aclaró, argumentando que con el protector solar y las altas temperaturas la cara suele ensuciarse más.
Resaltó que “es importante limpiar el rostro dos veces al día, a la mañana y a la noche. Luego, es necesario hidratar la piel, humectarla”. El proceso ideal sería el siguiente: limpieza, hidratación, humectación y la exfoliación una vez por semana.
Mejor prevenir…
La profesional de la salud explicó que son diversas las patologías vinculadas con la exposición al sol. Las mismas varían desde las reacciones en sectores del cuerpo como la cara y los brazos, hasta casos más complejos como el cáncer de piel.
“Quemaduras, alergias solares y la fotodermatosis son originadas por la exposición al sol”, detalló la médica dermatóloga. Claro, luego existen las enfermedades que aparecen a largo plazo y entre ellas está el cáncer de piel.
Señaló, por último, que para reducir esta clase de complicaciones se llevan adelante campañas de concientización social las cuales suelen incluir atención individual para chequear el estado de la piel y la aparición de lunares. También se entrega información.