Oscar Reiñanco, Manuel Fuertes, Sheila Sepúlveda, Gabriela Mileneao y Millie Beynon, entrenados por Iñaki Rey, representaron no solo a la zona, sino también al país en el Iberoamericano de Powerlifting que tuvo lugar el primer fin de semana de diciembre en Corrientes.
Se volvieron con un balance “realmente positivo” porque consiguieron destacadas actuaciones. Sepúlveda, Mileneao, Beynon y Fuertes consiguieron primeros lugares y Reiñanco fue segundo.
Justamente este último deportista resaltó: “Estuvimos bastante bien para ser nuestra primera competencia internacional, eran muy estrictos los árbitros, todo se cumplía a rajatabla, así que fue bastante positivo para como veníamos”. “El calor nos jugó una mala pasada. En mi caso, yo en pecho tuve que bajar el primer tiro porque estaban los árbitros muy rigurosos”, señaló Reiñanco.
Tuvieron que cruzarse con muchos de los más destacados exponentes de la disciplina de distintos países de Iberoamérica. Sobre eso, expresó que “la experiencia de estar con esa gente fue increíble. Ellos tienen una trayectoria más amplia que la nuestra, nosotros tenemos recién nuestro primer torneo como afiliados a la Alianza Argentina de Powerlifting. Son de super elite porque tienen competencias anteriores internacionales, a nivel mundial también compitieron y tenerlos cerca es admirable”.
Cabe recordar que no tuvieron ningún tipo de acompañamiento más que el de la comunidad para viajar a Corrientes. Al margen de la preparación deportiva, tuvieron que ponerse al hombro llegar desde lo económico, como suele pasar en los deportes amateur. Reiñanco agradeció el apoyo de los vecinos que compraron los números de una tómbola que realizaron para recaudar fondos: “Fue una gran ayuda”.
“Más allá de lo que nos ayudó la gente, que estamos muy agradecidos, es todo a pulmón, esfuerzo nuestro”, comentó el deportista. No recibieron ninguna contestación ante la intención de poder recibir alguna colaboración del Estado: “En su momento tratamos de comunicarnos cuando ya sabíamos que competíamos en el Argentino y no tuvimos respuesta, así que tuvo que ser todo por esfuerzo propio”. Aproximadamente necesitaron unos 200 mil pesos.