La dupla compuesta por Daiana Salinas Díaz y Dalma Petersen, con una amplia trayectoria como jugadoras de handball, comenzó en el mes de mayo con una nueva escuela en el Club Social y Deportivo Del Campo con el fin de fomentar la práctica de este deporte y promover valores como el respeto y el compañerismo. Un espacio donde todos juegan, se divierten y son protagonistas.
Las jóvenes Daiana Salinas Díaz y Dalma Petersen visitaron La Portada para compartir el proyecto deportivo que llevan a cabo desde el mes de mayo en el Club Social y Deportivo Del Campo. Toda una vida dedicada al handball como jugadoras las motivó a querer volcar ese conocimiento y experiencia a nuevas generaciones con el firme deseo de que el deporte crezca en la ciudad.
Daiana y Dalma además de compartir la pasión por el handball y haberlo jugado durante gran parte de su vida, son amigas afuera de la cancha. Se definen como el yin y el yang, opuestas pero complementarias, y las unen los mismos valores que son los que quieren transmitir.
El proyecto de crear una escuela de handball parecía lejano al principio pero el entusiasmo y las ganas de ambas lo hicieron posible. El Club Social y Deportivo Del Campo, una institución joven en la ciudad, les abrió las puertas.
Comenzaron con cuatro alumnos, entre niños y niñas, y hoy son dieciocho. “Estamos muy contentas porque en dos meses hemos crecido un montón”, expresa con orgullo Daiana. Mientras que Dalma agrega que “veíamos muy lejano este proyecto pero queríamos transmitir que hay otra demanda de deportes en la ciudad y el Club Del Campo nos abrió las puertas sin dudarlo”.
Las clases son los martes y viernes de 18 a 19 horas en la Sociedad Española (Mitre 643) donde hoy funciona Del Campo. Están dirigidas para la categoría Mini de 6 a 10 años pero también reciben a niños y niñas de 4 y 5 años. Ante esta demanda, la idea es dividirlos en grupos durante el mismo horario. “No le cerramos las puertas a nadie”, asegura Daiana y aclara que la actividad no es competitiva sino recreativa por el momento.
También señala que están todos invitados a probar el deporte para que evalúen en familia si les gusta y hasta ahora no hay nadie que no haya regresado. “Si quieren probar y no van más, va estar bien porque la idea es que prueben y que sepan que existe otro deporte más allá de los más conocidos”, explica.
Daiana y Dalma fueron jugadoras de la Escuela Municipal de Handball durante más de diez años, representaron a la ciudad y a la provincia en varias oportunidades y jugaron como refuerzo en varios equipos. Hoy su mayor referente en este deporte es la entrenadora Karina Cricri Martínez, a quien consultan permanentemente y las ayuda en su formación. “Tenemos experiencia en este deporte y leemos mucha bibliografía para incorporar la parte teórica. Nos estamos formando continuamente para que el aprendizaje sea verdadero y significativo para los chicos”, destaca Daiana.
Dalma, además, es técnica en Niñez y trabaja en el Ministerio de Familia de la provincia, mientras que Daiana es docente de Nivel Inicial, está por recibirse de radióloga y durante años ha trabajado en colonias de vacaciones. “Nos encanta el trabajo con los chicos y chicas así que como no hacerlo con el deporte que nos gusta. No somos profesionales de Educación Física, pero no nos quedamos con lo que conocemos y leemos mucho. Les brindamos las herramientas para crecer y mejorar en el deporte y que lo disfruten a la vez”, declara Daiana.
Inculcar valores
Dalma cuenta que en las clases realizan circuitos y diferentes actividades donde todos son incluidos y se sienten protagonistas. El respeto y el compañerismo son los valores principales. También valoran el rol de la familia y siempre están en contacto con cada una. Además están invitadas a presenciar las prácticas para acompañar a sus hijos.
“Se cuidan mucho entre ellos, la alumna más chiquita tiene 4 años y en el encuentro que tuvimos hace unos días en el Gimnasio Municipal la buscaban a ella para hacerle un pase y querían que tire. Eso nos parece súper importante y valioso”, resalta Daiana.
En tanto Dalma sostiene que “después de todo lo que pasó con la pandemia, ver que las familias siguen apostando al deporte, sea cual fuere el que elijan sus hijos, es importante”.
La Escuelita de Handball de Del Campo fue invitada a participar de un encuentro, su primero, con la Escuela Municipal de Handball que se disputó hace unas semanas en el gimnasio. “Yo tenía un poco de miedo porque recién estamos empezando pero salió espectacular. Les planteamos a las familias que el encuentro iba a ser recreativo y que la idea era celebrar que tiramos al arco, hicimos un paso y picamos la pelota. Todos tuvieron la posibilidad de jugar y lo disfrutaron”, afirma Daiana.
Puesta en valor
Dalma indica que el proyecto de esta nueva escuela es promover la práctica del handball y que los niños lo conozcan. “El handball no es un deporte muy conocido en la ciudad, durante catorce años de mi vida lo jugué y siempre analizamos el poder tener más competencia porque la Cordillera está un poco olvidada”, reflexiona.
Mientras que Daiana agrega que “nosotras amamos este deporte y nos ponemos la camiseta con este proyecto”.
También tienen pensado brindar charlas sobre nutrición y otras temáticas para dar un abordaje integral. Muchos de sus compañeros de la Escuela Municipal de Handball se han ofrecido a colaborar en lo que necesiten con el mismo objetivo que ellas tienen, poner en valor este deporte.
Las puertas del Club Del Campo se encuentran abiertas. Las inscripciones para la Escuela de Handball están abiertas durante todo el año. La cuota mensual es 2500 pesos y quienes quieran ir un solo día abonan un precio diferencial.
Por último Dalma y Daiana invitaron a los niños y niñas a que vayan a la Escuela de Handball y prueben si les gusta, como así también a las familias para que conozcan su trabajo, la dinámica y el lugar.