La pasada semana se puso en marcha en la ciudad de Esquel el ciclo de capacitaciones enmarcado en el Proyecto Barcelona, que busca modificar patrones de conducta en hombres que ejercen violencia de género. Se prepara a profesionales que llevarán adelante el dispositivo.
La Municipalidad de Esquel y el Proyecto Barcelona firmaron un convenio a principios de este año cuyo objetivo medular gira en torno a reducir la violencia por motivos de género. La primera etapa consiste en el entrenamiento a profesionales que luego abordarán casos particulares.
La directora de Género y Diversidad de Esquel, Paula Daher Scaglioni, explicó a diario La Portada que “se implementarán dispositivos socioeducativos” bajo la modalidad de taller que servirán para atender situaciones de hombres acusados de maltratar a mujeres.
Señaló que, por medio de un oficio emitido por el Poder Judicial, las personas denunciadas deberán participar de este programa de corte socioeducativo. Los asistentes tienen que estar sindicados por delitos con penas menores a los tres años.
En suma, se pretenden modificar comportamientos agresivos que tienen varones en el ámbito familiar. “La finalidad es que la violencia descienda. A través del formato taller podrán problematizar la conducta que tienen”, manifestó.
Detalló que el programa consta de tres etapas: capacitación y entrenamiento de los profesionales; una segunda de implementación y supervisión de casos; y una tercera referida a la investigación, con una duración de tres años en total.
Para la capacitación de profesionales y becados de instituciones “convocamos a los organismos con las cuales trabajamos y que abordan la problemática de la violencia por motivos de género. Seleccionamos 25”, entre ellos representantes de la Policía, Hospital y la Justicia.
Describió que la instancia de capacitación se extenderá hasta el mes de agosto. Luego será el turno del entrenamiento a las parejas terapéuticas con los objetivos de intervención. “Después tenemos que armar los protocolos en función de las necesidades de la comunidad”, dijo.
Reiteró que el Poder Judicial derivará a los imputados de delitos con penas no mayores a los tres años, quienes participarán de un taller por espacio de cuatro meses. “Será un encuentro semanal de dos horas. Cumplido eso habrá un seguimiento”, acotó.
La otra cara de la moneda
Lo novedoso de esta iniciativa, subrayó Daher Scaglioni, es que pone el acento en quienes ejercen la violencia. Lo habitual es hacer un abordaje integral con las víctimas. “Ahora vemos la otra cara de la moneda y así la intervención es total”, amplió.
Dejó en claro que en última instancia la finalidad es reducir los hechos de violencia por motivos de género. “Que esos hombres tengan relaciones más armónicas y pacíficas con sus parejas, hijos y seres queridos”, completó.
“Este proyecto trascenderá la actual gestión porque deberá prologarse por varios años. Será una política pública con proyección a futuro. Hablamos de un beneficio para la comunidad en su conjunta”, cerró la funcionaria en la entrevista con este medio.