Tomás Montenegro, secretario General de la CTA de los Trabajadores Chubut, en declaraciones a La Portada destacó el éxito del Panazo nacional que se llevó a cabo recientemente y, además, analizó el contexto social en el marco del proceso de inflacionario que atraviesa el país.
“La actividad fue un éxito. En Chubut se realizó en las localidades de Puerto Madryn, Rawson, Gualjaina y Esquel sumándonos a esta jornada que organizó el Frente Barrial de la CTA”, manifestó. Y agregó que “el objetivo fue visibilizar cómo los oligopolios y los sectores concentrados manejan los insumos subiendo los precios de manera especulativa. Esto provoca que cada vez sea más difícil llenar la olla y que el pan llegue a la mesa de cada familia”.
El dirigente sindical sostuvo que “la idea fue denunciar este tipo de especulación que no tiene nada que ver con ningún fundamento que dan esos sectores”.
Remarcó, asimismo, que “proponemos algunas acciones como por ejemplo desligar el valor de esos insumos de los precios internacionales y que exista una empresa nacional de alimentos que pueda regular, de manera favorable para el pueblo, este tipo de situaciones de aquellos sectores que concentran todo y que le ponen precio a los alimentos. Tenemos, también, otras propuestas vinculadas con la distribución de la riqueza. Creemos que hay que subir las retenciones a esos sectores que tienen ganancias millonarias y extraordinarias porque de eso se tratan las políticas públicas a favor del pueblo: distribuir la riqueza, generar trabajo y fortalecer la justicia social para que el pueblo viva un poco más feliz”.
Montenegro aseguró que el Panazo nacional “cumplió con el objetivo porque puso en discusión este tipo de situaciones. Debemos entender, como sociedad, qué nos está pasando y hacia dónde tenemos que profundizar nuestro análisis político para que haya más igualdad en un país que genera el pan para 500 millones de personas. Pero primero debemos garantizar que coman los argentinos”.
“Estas jornadas, seguramente, van a continuar con otro tipo de alimentos. La idea es seguir llevando a cabo este tipo de acciones para poner en discusión en la comunidad qué necesitamos como pueblo para salir adelante”.
Una preocupación
Al ser consultado respecto de la preocupación que genera el proceso de inflación que se siente aún más en la zona patagónica sostuvo que “es preocupante la situación porque eso genera en los trabajadores asalariados una pérdida del poder adquisitivo. Cada vez cuesta más el acceso a los alimentos y la realidad de Esquel en torno al precio de los alquileres”. “Si hablamos de los trabajadores desocupados o informales que no cuentan con un salario fijo, la situación se torna mucho más grave”, expresó.
“Sabemos de dónde venimos y que no podemos retroceder a los cuatro años de neoliberalismo de Juntos por el Cambio que nos dejó con empresas cerradas, trabajadores sin empleo, el 50% de nuestros pibes por debajo de la línea de pobreza, sin paritarias, con ajuste para los jubilados, sin Ministerio de Salud y con represión a los trabajadores. A ese lugar no queremos volver”, aseguró.
Fue preciso, para finalizar, al sostener que “también sabemos que ante esta situación necesitamos políticas más profundas, contundentes y urgentes para paliar los aumentos de precios. Hay que generar un mecanismo para que se distribuya la riqueza porque hay una desigualdad muy grande. En Patagonia la situación es mucho más compleja por el valor de las cosas”.