Este martes por la mañana comenzó en Esquel el juicio contra Cristian “Mai” Bustos por el asesinato del policía “Tito” Roberts.
Desde aquel trágico enfrentamiento entre los hermanos Bustos y la policía, ocurrido en Corcovado en Marzo de 2009, la familia de Tito Roberts espera que Cristian Omar “Mai” Bustos, responda por sus actos ante un tribunal. Los hechos se produjeron cuando la policía intentaba recapturar a Bustos, prófugo luego de ser condenado en primera instancia por crimen de su hijo. Bustos volvió a profugarse y recién pudo ser recapturado años después en Chile, país en el que debió ser juzgado y cumplir una condena, antes de que se autorizara su extradición a Argentina para afrontar los procesos locales en su contra.
El juicio se desarrolla en el Casino de Suboficiales de la Policía con asistencia de los familiares de la víctima. El Tribunal está integrado por Martín O’Connor, José Luis Ennis y Karina Breckle. Por la Fiscalia interviene el fiscal Fidel González, acompañado por el funcionario Julián Forti. La familia es asesorada por el abogado Daniel Sandoval, y el imputado está representado por Valeria Ponce, defensora pública.
La jornada se inició con la presentación del caso ante el Tribunal por la Fiscalía y por la Defensa. González relató a los jueces los sucesos previos al hecho, la dificultad para dar con el paradero de Bustos luego de su fuga de una comisaría. El dato de que estaba en Corcovado dispuesto a celebrar el cumpleaños de su madre. El sencillo operativo de la Brigada de Investigaciones que buscó dialogar y acordar la entrega de modo pacífico. La inesperada salida del “Mai” rodeado por sus hermanos, todos armados. La resistencia a entregarse. Los disparos, la muerte del policía Roberts y de Wilson Bustos, las graves heridas en el policía Cañumir y las del menor de los hermanos Bustos.
Dos de los hermanos fueron llevados a juicio y condenados por estos hechos en 2010. Bustos permaneció prófugo por años, cumplió condena por otro hecho en Chile y hoy enfrenta la acusación en su contra, de cara a la familia de la víctima.
Ponce dijo que esa jornada ganó el miedo. La defensa tratará de deslindar la responsabilidad del imputado, indicando que el desenlace no fue querido ni buscado. Cristian Bustos dijo unas palabras, aclarando que declarará en otra etapa del debate. Sostuvo que él se quiso entregar para preservar a sus padres, que los hermanos decidieron acompañarlo para protegerlo y que nunca se planificó un desenlace como el que se produjo.
Seis testigos declaran durante la primera jornada de juicio. Seguirán los testimonios en el Casino de Suboficiales hasta el viernes. La semana próxima habrá declaraciones testimoniales por video conferencia.
Fuente: Ministerio Público Fiscal.