Que la cuarentena recrudeció la situación económica, ya por demás compleja en la provincia del Chubut, no es una novedad. Sin embargo no dejan de serlo los diferentes espacios que se conforman para ayudar a las familias que requieren asistencia alimentaria.
Este es el caso del Frente Barrial de la CTA de los Trabajadores cuyos integrantes colaboran con sus vecinos en los barrios Matadero, Bella Vista, Los Sauces y en breve también en el Don Bosco asistiendo a aproximadamente quinientas personas.
Nicolás Jorge, dirigente de la CTA, en diálogo con La Portada se refirió a la conformación de este nuevo grupo de trabajo remarcando que la iniciativa surge de la labor que se lleva a cabo en Buenos Aires “en las villas la gente se organiza y desde el Frente Barrial se colabora con los comedores”.
“En la provincia y en Esquel lo que hacemos es colaborar con distintos merenderos con la elaboración de productos dulces para dar un refuerzo como sucede en el barrio Matadero. En el barrio Bella Vista colaboramos cocinando dos veces por semana y con algunas docentes estamos confeccionando frazadas de lana y otras que se arman con cuadraditos de ropa que ya no se usa. Ya llevamos entregadas más de veinte mantas”, manifestó.
Empoderar al vecino
Jorge mencionó, además, que “también vamos a empezar a colaborar con la gente del barrio Don Bosco” y agregó que si bien el trabajo comenzó en el marco de la pandemia ocasionada por el COVID-19 “la idea es que la gente se empodere del trabajo grupal en los barrios”. “Nos convoca a trabajar la falta de alimentos y la falta de presencia del Estado (municipal y provincia). La intención es poder colaborar, más adelante, con el armado de cooperativas, bolsas de trabajo, capacitaciones en oficios para generar otras herramientas de empleo”, indicó.
Al ser consultado respecto de si la actividad se relaciona con una acción política partidaria remarcó que se lleva adelante un trabajo solidario, pero con el objetivo “de empoderar al vecino para que el día de mañana tenga herramientas” que le permitan acceder a fuentes de empleo.
Sostuvo, asimismo, que la conformación de un Frente Barrial permite agilizar gestiones de provisión de alimentos y capacitaciones. “Se trata de algo político, pero no político partidario”, aclaró.
Respecto de los recursos para el trabajo cotidiano del Frente Barrial indicó que “recibimos donaciones de vecinos y también puede llegar a bajar algo la CTA nacional para la compra de alimentos. Pero no podríamos llevar adelante esto sin el trabajo solidario de los compañeros y compañeras y sin las donaciones de los vecinos”.