La crisis por la facturación cero durante la cuarentena llevó a muchos comerciantes a tomar la decisión de cerrar sus puertas, mientras que otros optaron por cambiar de rubro y reinventarse. Los rubros más afectados son indumentaria, gastronomía, hotelería y salones de eventos. Entre abril y mayo, 19 comercios dieron de baja sus habilitaciones y sólo 2 se dieron de alta cuando en vísperas de una temporada invernal solían hacerlo 15.
El comercio, sin duda alguna, ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia. El aislamiento social y obligatorio para prevenir el contagio del COVID-19 los ha llevado a mantener cerrados sus negocios sin ingreso alguno. Sólo pudieron continuar trabajando los comercios de venta de alimentos y las farmacias. A dos meses de la medida preventiva, ya son un poco más los rubros habilitados. Sin embargo las bajas ventas por la crisis económica que atraviesa el país por la pandemia, sumada a la provincial, hacen que la situación se torne insostenible para muchos comerciantes y decidan bajar las persianas definitivamente.
Adriana Perrota, a cargo del área de Habilitaciones Comerciales de la Municipalidad de Esquel, manifestó en diálogo con La Portada que “en abril se han dado de baja 9 comercios y 10 en mayo, aunque sabemos que la cifra es mayor y que no han venido a hacer el trámite porque se ven más locales cerrados en el centro”.
Los rubros más afectados, según indicó, son indumentaria, gastronomía y hotelería aunque este rubro suele darse de baja por temporada. “Alrededor de 30 locales han dado de baja sus habilitaciones desde que empezó el año”, reveló.
También señaló que entre abril y mayo se han realizado sólo 2 aperturas de comercios cuando el año pasado para este mes habían sido 15. “Es bastante poco porque si bien va variando el número de altas, en temporada de invierno abren entre 15 y 20 comercios”, precisó.
Perrota contó que los comerciantes “nos manifiestan que están padeciendo las bajas ventas y que tratan de seguir pero muchos se encuentran complicados porque no han podido mantener sus ingresos y se les complica pagar todos sus compromisos”.
Asimismo manifestó que “muchos rubros se encuentran temporalmente cerrados y se espan viendo muy afectados como, por ejemplo, las confiterías, los restaurantes y los salones de eventos”.
Perrota sostuvo que las bajas y altas en las habilitaciones siempre son muy variables. Sin embargo aseguró que en los dos últimos meses por el tema de la pandemia ha habido más cierres que aperturas.
Reveló también que en el mes de mayo se ha registrado mucho cambio de rubro. “Los comerciantes han decidido reinventarse para poder abrir y trabajar”, destacó. Como ejemplo citó el caso de un restaurante que todavía no está habilitado para comenzar a funcionar como tal pero agregó el rubro de chocolatería y mercado que sí lo están. Un pelotero hizo lo mismo y agregó la venta de artículos de limpieza.
Por último, Perrota recordó que se encuentra en vigencia la ordenanza que otorga una bonificación del 50% en la tasa de habilitación comercial. “Es una ayuda para los comerciantes y también corrimos las fechas de vencimiento, así que las que vencían este año, pasaron para el 30 de junio para darles un respiro al realizar el trámite de renovación y puedan tener más tiempo para regularizar su situación”, concluyó.