La plaza es uno de los principales atractivos de cada fin de semana, el trabajo de los placeros Américo Arbe, Gustavo Lahora y José Loncon, es fundamental para que cada vecino de Trevelin, pueda disfrutar de un espacio verde en condiciones al igual que los niños y los turistas que visitan el pueblo.
Personal dependiente de la Dirección de Servicios Públicos de la Municipalidad de Trevelin, realiza por estas horas, diversas tareas de acondicionamiento, que consisten en arreglos y una mano de pintura en los juegos infantiles, mantenimiento en bancos y luminarias que brindan a los usuarios la posibilidad de disfrutar de una plaza bien iluminada y segura.
El responsable del área Javier Chuquel se refirió a los trabajos y manifestó “se vienen realizando tareas de mantenimiento en la plaza central de Trevelin, hay mucha gente que a diario disfruta de este espacio y hay que tenerla en condiciones, se está trabajando en la seguridad de cada uno de los juegos infantiles, también en la reparación de algunos bancos y luminarias que se acondicionaron para que el usuario esté seguro, es importante que la plaza esté bien iluminada sobretodo en esta época que comienza a tener más presencia de visitantes en los meses de verano”.
Por último, mencionó “Pedimos a los vecinos que cuiden este lugar, como cada uno de los lugares que tiene el pueblo, el personal está abocado a trabajar en diferentes sectores de la localidad, también en esta época hay muchos vecinos que están limpiando sus terrenos y estamos haciendo el recorrido para levantar los residuos que dejan en las veredas”.
Los días sábados, domingos y feriados, la Feria Fernando Garralda es la protagonista de cada fin de semana, en la que productores, artesanos y manualeros le dan el toque especial a este tradicional paseo en el jardín de la provincia, cada temporada de primavera-verano unos 100 feriantes trabajan en la plaza y es el punto de encuentro con los visitantes.
Por su parte el personal que cuida y mantiene la plaza, solicita a toda la comunidad no arrojar basura, no romper las plantas ni los árboles recientemente plantados, y hacer un uso adecuado de la plaza que le da vida al Pueblo del Molino.
