Funcionarios del municipio no asistieron a la audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo provincial en el marco de la conciliación obligatoria. El SOEME disparó munición gruesa contra el Ejecutivo.
Estaba previsto para hoy por la mañana un nuevo encuentro en las oficinas de la cartera laboral para destrabar el conflicto entre el sindicato y la Municipalidad. Lejos del acuerdo, la relación parece tensarse. Ahora la próxima cita es el 19, la semana próxima.
El municipio pegó el “faltazo” a la audiencia de ayer y presentó un escrito dejando en claro que no mejorará la oferta. Mantienen la propuesta. “No hay voluntad en tratar de buscar una salida a la situación de conflicto”, manifestó el titular del SOEME, Antonio Osorio.
Aseguró que no le escapan al diálogo y lamentó que la gestión de Sergio Ongarato “tiene una postura tomada”, la que vinculó con una “estrategia” de tinte electoral. “Pensamos que iban a agregar algo más para que nosotros lo revisemos en la asamblea pero no ocurrió”, señaló.
El secretario general del gremio explicó que la conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo vence el 21 del corriente y que hasta entonces ninguna de las partes puede tomar una medida (paro o sanciones). Cumplida esa fecha, no se descartan jornadas con retención de servicio.
Precisó que “pedimos 10 puntos más para no quedar abajo de la inflación” y afirmó que los trabajadores municipales vieron disminuido el poder adquisitivo ante la escalada de precios registrada durante el 2018. “Ellos dicen que fuimos los que menos perdimos como si fuera ello una gran noticia”, acotó.
Sostuvo que los empleados estatales padecen los vaivenes de la economía nacional y que la situación es “bastante” compleja para todos los sectores. Explicó que el gremio está dispuesto a negociar en una mesa con los representantes de la Municipalidad y resaltó que con “voluntad” podrían zanjarse las diferencias.