Los ecosistemas boscosos y las tierras con aptitud forestal representan una verdadera oportunidad para una zona bendecida por el capital humano, las instituciones encargadas de la investigación y definición de políticas y los recursos renovables existentes.
Diario La Portada dialogó con el director ejecutivo del CIEFAP, José Lencinas, sobre el trabajo que llevan adelante en la región.
Comentó, en un comienzo, que los esfuerzos hoy pasan primero por darle continuidad a los planes estratégicos delineados con fondos propios, y bajo la supervisión del Consejo Directivo. En segundo lugar, consolidar los vínculos con instituciones de otros países. Esto último es algo que viene promoviéndose en silencio hace bastante tiempo y con logros concretos.
Conforme se mostró con el avance de un concepto: Biomasa, es decir la materia orgánica susceptible de ser aprovechada energéticamente. Repasó aquí la caldera a chips que permite la utilización de residuos forestales (de bosques comunales y poda urbana) para la generación de energía destinada a la calefacción. “No es un prototipo, es una solución”, enfatizó.
Puso el acento en un mercado de chips y entendió, asimismo, que es una excelente opción para el sector.
“Nuestra idea es que sea utilizado, que tenga un precio competitivo. Espero que el 2019 nos encuentre con la inauguración de un edificio que haya comprado una caldera de estas características”, agregó entusiasmado.
Destacó el potencial en la Patagonia, algo que notó incluso un equipo de expertos finlandeses que recientemente visitó Esquel para disertar sobre la bioeconomía forestal. Este país europeo es referencia internacional en la materia.
“Venían con cierto escepticismo respecto a nuestros recursos y vieron las tasas de crecimiento de plantaciones”, contó.
Realzó luego que en este 2018 decidieron desde el CIEFAP apuntar fuertemente a la producción de pellets (aserrín compactado) dirigida a la calefacción de hogares. En algunas casas de la ciudad ya comenzaron a implementar el sistema. El chips es para establecimientos medianos.
“La tecnología pellets te disminuye el gasto de consumo de electricidad”, indicó.
Los hongos comestibles es otra alternativa productiva que pregona el Centro. En el transcurso de estos meses seguramente impulsarán nuevas instancias de capacitación abiertas a interesados en la temática. “Tenemos un mercado a explotar por demás interesante”, señaló. Otra unidad de negocios en carpeta es el diseño de muebles.
Desafíos para el 2019
Lencinas confió que el 2019 vendrá con varios desafíos: uno es continuar los programas de biomasa con fines energéticos. Otra meta requiere de un acuerdo amplio entre múltiples actores y es darle valor agregado a la madera.
“Tener pequeñas industrias que la utilicen para diferentes cosas. Hay que buscar un camino propio y no esperar industrias gigantes”, planteó.
“Debemos sacar la madera para darle diversas aplicaciones. El radal es maravilloso. Hay gente que se mete en el bosque para buscarlo”, describió, agregando que las plantaciones de esta especie no abundan.
“Por qué no tenemos si está el mercado”, se preguntó. “Hay un montón de ejemplos. Hay que tener una política pública que ayude e investigaciones orientadas”, amplió.
Aseguró que es necesario trabajar la industrialización de la madera. “Neuquén realizó plantaciones varios años atrás y hoy construye viviendas con Pino Ponderosa. En Chubut la tasa de forestación bajó. No creamos un patrimonio en ritmo con nuestra potencialidad. Tratemos de sacarle valor agregado a lo que tenemos”.