Hace 41 años, más precisamente un 13 de Octubre de 1977, daba sus primeros pasos en nuestra ciudad la Guardería “Mi Casita”, obra que se estableció en un sector entonces conocido como Rural Vieja, donde vivían los Misioneros llegados desde Suecia, Gunnel y Lennart Englund.
Desde ese entonces, “Mi Casita” trabaja como una ONG, con los vecinos del Rural Vieja, hoy bautizado como Barrio Lennart Englund. A lo largo de todos estos años, cientos de niños pasaron por este lugar, recibiendo el afecto y la atención de quienes se dedican a llevar adelante esta obra.
En esta oportunidad, la celebración del aniversario de “Mi Casita” se vivió con una gran alegría, pero también con mucha emoción, porque es la primera vez que no está “Tía Gunnita”, como la llamaban cariñosamente a Gunnel Englund, quien falleciera a principios de año.
“Tenemos alegría y emoción porque es nuestro primer año sin Tía Gunnita y la recordamos con mucho amor”, manifestó muy emocionado ante la prensa, Samuel Vargas, quien está a cargo de la Guardería “Mi Casita”.
“Para todos es una emoción pero también sentimos un poquito de tristeza, son sentimientos mezclados”, agregó al respecto y también expresó su agradecimiento a toda la comunidad que constantemente colabora con esta obra “para darle lo mejor a los chicos”.
Vargas recordó que, cuando comenzó la Guardería, el lugar era un terreno baldío, “en donde Tía Gunnita cantaba y atraía al que pasaba con su acordeón compartiendo también el amor de Dios”, remarcando que el trabajo que allí realizan se basa en compartir y ayudar a que la gente esté un poco mejor.
Tiempos difíciles
Actualmente concurren alrededor de 25 chicos a la Guardería, siendo que en sus comienzos llegaron a asistir unos 100 niños. “Eran muchos más porque era más la pobreza que había en ese momento”, recordó Vargas y además resaltó que muchos vecinos pasaron alguna vez por allí a comer o tomar la leche.
También recordó que hubo varios años de “incertidumbre”, en el que la economía del lugar se llevaba mes a mes, reconociendo que a veces no sabían si podrían continuar con la obra. “Esto acrecentó la gente que colabora, porque hubo un tiempo bastante complicado”, señaló.
“Mucha gente recibió amor y contención en este lugar, por lo cual cuando la comunidad tuvo que movilizarse para que esto continuara, así lo hizo”, destacó el actual encargado de la Guardería “Mi Casita” quien finalmente recordó que el deseo de “Tía Gunnita” era que esto continúe por muchos años más.