El concejal Héctor “Cano” Ingram bajó los decibeles a la polémica generada en torno a la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (PTRSU).
Llamó a resolver las diferencias entre los municipios por la vía del diálogo y dijo que es necesario redactar un convenio a partir del cual Trevelin sea un socio con voz y no sólo un contribuyente.
En diálogo con diario La Portada, el concejal opinó sobre el cortocircuito institucional entre Trevelin y Esquel por el funcionamiento de la PTRSU.
“Desde el bloque del PJ-FPV veníamos reclamando hace tiempo la redacción de un acuerdo donde quede claro cuáles son las responsabilidades de una comunidad y otra”, explicó.
Igram calificó de “pobre” el convenio firmado tiempo atrás por los intendentes Omar Aleuy y Sergio Ongarato, agregando que el mismo se ve “falto de contenido”.
Consideró que la poca claridad en algunos puntos habilita la polémica. Reiteró que la existencia de un documento con reglas de funcionamiento, administración y uso evitaría cualquier contrapunto.
Agregó el edil justicialista que antes de rubricar un acuerdo primero asoma como prioritario sentar a diferentes funcionarios en una misma mesa y analizar múltiples variables.
Indicó, asimismo, que el municipio de Esquel reclama un dinero que en teoría, y según declaraciones de Aleuy, Trevelin estaría cubriendo con personal y camiones.
Poco sentido
Sostuvo, por otro lado, que los cruces de cartas documento y los dardos de una localidad a otra son una consecuencia innecesaria, lo cual afirmó tienen “poco sentido” entre dos comunidades hermanas.
“Es algo que podría haberse arreglado de antemano a partir de un convenio más completo y con más fundamento”, acotó.
Subrayó que las discusiones pueden evitarse con un documento claro, conciso y preciso, donde figuren las obligaciones y responsabilidades de los distintos actores intervinientes.
“Los pases de factura no le hacen bien a nadie”, manifestó en la entrevista con este medio y volvió a apostar por un diálogo fecundo entre los dos intendentes.
Lo que corresponde a Trevelin por la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos “debe pagarse”, expresó. Pero siempre y cuando “mirándonos como un socio y no como contribuyente. Con el tiempo nos sentimos cada vez más contribuyentes, no socios. Ahí es donde se ha perdido el eje de la creación del complejo”, amplió.
