El líder mapuche, quien se encuentra detenido desde el 27 de junio de 2017 en la Unidad 14 de Esquel, inició una huelga de hambre, que ya lleva doce días, en reclamo de que el juez Gustavo Villanueva le permita celebrar el Año Nuevo Mapuche (Wiñoy Tripantu).
También exige “el fin de la persecución de nuestros hermanos mapuche Fausto Jones Huala, a Lautaro Gonzales y se de marcha atrás al pedido de detención ordenado por el Ministerio de Seguridad a cargo de la Sra Patricia Bullrich solo por ser parte del sector más consecuente de nuestro pueblo”.
La comunidad mapuche se ha manifestado preocupada por su estado de salud que en los últimos días ha empeorado mucho, ya que lleva más de 7 kilos bajados y él agudizó la medida al decidir no ingerir más líquidos.
Mediante un comunicado, informaron que tras la visita del machi, se constató que el lonko “se encuentra con una debilidad bastante notable, muy pálido y ojeroso”. Además indicaron que “tiene algunos problemas para recordar algunas cosas”.
Asimismo manifestaron que “la ceremonia del wiñoy tripantu es de fundamental importancia para que haya una mejoría en su salud sobre todo espiritual”.